La contratación de un ingeniero industrial obedece a las inspecciones
08 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La llamada del PP para que se regularicen las licencias provisionales existentes en Duquesa de Alba, incluida en una moción que salió adelante en el último pleno, tuvo un precedente hace un par de meses, cuando el Valedor do Pobo se dirigió al alcalde de Monforte para pedir una inspección de los permisos de actividad de los pubs. La reciente contratación de un ingeniero municipal faculta al Ayuntamiento, según la respuesta del equipo de gobierno a esta solicitud, para la realización de los controles que demanda la oficina del Valedor.
El escrito remitido por esta institución pasó por la junta de gobierno local el pasado mes de enero. Los responsables municipales acordaron entonces «incoar expediente para a inspección das licenzas de actividades situadas na rúa Duquesa de Alba», así como la adopción «das medidas derivadas da devandita actuación».
La junta de gobierno también decidió, por otro lado, «recordar» al Valedor que para llevar a cabo esas inspecciones era necesario disponer de personal municipal «cualificado», motivo por el que se había incoado un expediente «de selección dunha praza de enxeñeiro industrial interino».
Informe de la policía
«De todas as actuacións e do resultado das mesmas terá cumprida información ese organismo», detalla el acta de la reunión en la que se abordó el escrito del Valedor, en el que también se vertían algunas observaciones en relación con el problema de los horarios de cierre de los pubs de Duquesa de Alba. Sobre este particular, la junta de gobierno solicitó un informe al responsable de la Policía Local.
Los portavoces de BNG y PSOE plantearon en el último pleno serias objeciones al punto de la moción del PP que se refería a la regularización de licencias, hasta el punto de que supeditaron su apoyo a que fuese eliminado del texto definitivo. Los populares no accedieron y los otros dos grupos optaron por la abstención.
Situación delicada
Aunque nadie lo explicó claramente en el pleno, las reticencias de nacionalistas y socialistas a tocar el tema de las licencias provisionales se debe a la gran cantidad de establecimientos -no solo de hostelería- que se encuentran en esa misma situación. Si el Ayuntamiento exigiese el cumplimiento estricto de la normativa, abocaría al cierre a un buen número de negocios que, por motivos económicos o por las características de los locales, no pueden adaptarse del todo a ella.