También existe la posibilidad de conocer su confort como invitado y comprobar así si los siete restaurantes, los cinco bares, el spa, la biblioteca, el cine, el club para fumadores, el área deportiva, las dos piscinas o la bodega con una capacidad para 12.000 botellas situados a bordo son de su agrado.
En esta ocasión, la previsión es que recale en la ciudad coruñesa con 330 viajeros, una cifra casi ridícula si normalmente un barco de estas dimensiones, con doce cubiertas y 196 metros de eslora, llega, como mínimo, con el quíntuple de turistas cuando atraca en el muelle de Trasatlánticos.