Cincuenta años de éxito en la vela

La Voz

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El empresario vigués Cholo Armada consiguió más de seiscientos triunfos a lo largo de su vida deportiva

17 nov 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

A la muerte de Cholo Armada, en octubre de 2006, cuando tenía 77 años, desaparecía uno de los más importantes deportistas vigueses, boucense por más señas, como gusta decir a los habitantes de la antigua villa. Su palmarés en 50 años de actividad, resulta difícilmente repetible: consiguió más de 600 triunfos deportivos a lo largo de medio siglo de práctica de la vela. Fue preolímpico y logró, entre otros muchos éxitos, tres campeonatos de España de la clase snipe en los años sesenta, tiempo en el que logró también un subcampeonato de Europa y en los años setenta se hizo con cuatro copas del trofeo Príncipe de Asturias. Logró las mejores marcas de su especialidad. Al año siguiente de su muerte, el Real Club Náutico organizó el memorial anual Cholo Armada, de la clase internacional snipe.

Había empezado en la vela en los primeros cincuenta, con 23 años, y la primera vez que alcanzó un podio fue en Bouzas. Ángel Armada Álvarez continuó al frente del astillero familiar la trayectoria empresarial iniciada por su padre. De aquella factoría salió en 1993 el WOR 60 Galicia Pescanova, con el que Javier de la Gándara Alonso participó en la Vuelta al Mundo a Vela. Otro deportista ejemplar, que en 1993 y 1994 fue campeón mundial de patrones de vela transoceánica.

Volviendo a nuestro personaje, su barco Chuvias se hizo famoso en los puertos de medio mundo. Era una embarcación de madera, construída en los astilleros locales de la familia Lagos, pioneros en el uso de los singulares tejidos egipcios en la fabricación de velas. El algodón de aquella procedencia fue utilizado entre los primeros por nuestro biografiado en las embarcaciones artesanales que se empleaban en los inicios del gran éxito del snipe vigués en trofeos nacionales e internacionales.

Además de la exitosa práctica del deporte náutico, Cholo se encargó de servir a sus colegas desde la Federación Gallega de Vela, en la que sustituyó al exalcalde José Ramón Fontán ?ya aparecido en esta sección- a partir de 1978 y en la que permaneció desempeñando el cargo durante 12 años. No solo dedicó horas a las tareas federativas, sino que su empresa familiar colaboró en esta tarea. Uno de sus últimos servicios a la náutica fue su apoyo a la exposición El snipe 1934-2004, organizada en su día dentro de la Semana Caixanova del Atlántico.

Deportista entusiasta como era, Cholo Armada fue en su madurez un gran amante de la bicicleta y de manera muy especial del mountain bike. Otro deporte, el fútbol, le había apasionado en su mocedad: antes de entrar en la náutica practicó el balompié entre los 16 y los 23 años, etapa en la que fue portero del Rápido de Bouzas. Según nos ha comentado un primo suyo, Casimiro Armada Riveiro, la anécdota más singular de Armada en este período se produjo durante un partido, en el cual su portería resultaba inalcanzable para los adversarios? y llamó a su lado a un limpiabotas para que en pleno partido le hiciera un servicio. Cholo tenía en el astillero un gimnasio en el que practicaba boxeo, deporte que junto con la bicicleta le apasionó durante gran parte de su vida.

En 2002 la editorial Ir Indo publicó a nuestro personaje un libro autobiográfico que le había sugerido un colega en el deporte un año antes. Chuvias 1952-2000 es el título. El nombre de la obra se lo puso siempre Armada a los distintos barcos que tuvo. En el libro cuenta que disputó más de 3.000 regatas y estuvo 15.000 horas al timón. Llegó a formar parte también varias veces de la tripulación del Conde de Barcelona, cuando acompañaban a don Juan de Borbón, entre otros, su hijo don Juan Carlos, el actual rey de España. El inolvidable regatista tuvo un hijo, Alfonso Armada, que ha ejercido el periodismo en Vigo y luego ha triunfado en el mismo en la esfera nacional e internacional como corresponsal en el extranjero, además de ser dramaturgo y director teatral.

memoria de vigo Por Gerardo González Martín

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