La Xunta intentó suprimir el servicio en Boiro y Ribeira a finales del 2010
10 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Tal día como hoy...
En el 2010, la voz informaba de la intención de los comuneros de movilizarse para evitar el fin de los grupos de emergencias
«Diferentes entidades están en contacto para planificar los pasos que darán para exigir que se mantenga el servicio»
El 10 de septiembre del 2010, los grupos municipales de Intervención Rápida (Grumir) de Boiro y Ribeira tenían los días contados. La Xunta, a través del denominado Pacto Local, que incluía una reorganización de los servicios de emergencias en toda la comunidad, preveía su desaparición a finales de ese año, pero ni los integrantes de esos equipos ni los responsables políticos de ambos concellos estaban por la labor de permitirlo. A ellos se sumaron otros colectivos, como los comuneros, que hace ahora dos años anunciaron que se movilizarían para evitar que los Grumir pasaran a la historia.
Finalmente, no fue necesario que salieran a la calle porque se logró ganar aquella batalla y garantizar la continuidad de los equipos municipales de emergencias de Boiro y Ribeira, que estaban en la picota por coexistir en el mismo municipio con sendos parques de bomberos. Sin embargo, la federación de comunidades de montes de toda la comarca sí llegó a enviar un comunicado al Gobierno autonómico abogando por la continuidad del servicio.
Por su parte, los entonces alcaldes de ambos ayuntamientos, el ribeirense José Luis Torres Colomer y el boirense Xosé Deira, defendieron a capa y espada la labor de sus Grumir: «Daremos a batalla ata o último cartucho, e cando se acaben os cartuchos empezaremos a pedradas se fai falta», dijo entonces Deira.
No se sabe si fue la vehemencia del ex regidor boirense una de las razones, pero, finalmente, la Xunta concedió lo que se demandaba desde los concellos: mantener las ayudas para financiar el coste de los grupos municipales de emergencias. No obstante, esta guerra todavía no ha tocado a su fin, ya que los fondos que proceden de Europa para financiar a estos equipos rematan en el 2013 y habrá que ver entonces qué opciones quedan para garantizar su futuro.