Las solidarias vacaciones de unas coruñesas

FIRMAS

04 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

1 Ahora que los estudiantes cuentan los días que les faltan para volver a las aulas les hablo de un grupo de coruñesas que este verano dedicaron parte de sus vacaciones a la solidaridad. Forman parte de la Asociación Universitaria Alheira, que durante todo el año presta sus humanitarios servicios en el asilo de Eirís y en la residencia Padre Rubinos, entre otras actividades. Pero esta vez se fueron un poco más lejos con su maleta cargada de buenas intenciones, en concreto al barrio del Raval de Barcelona, en donde sus habitantes corren un alto riesgo de exclusión social. «Lo que hicimos allí no fue entretener a los niños en su tiempo libre, aunque hicimos excursiones, sino atenderlos, educarlos, proporcionales el cariño y la autoestima de los que pueden carecer en su entorno familiar y social», explica una de las voluntarias. María Zárate o Marta Díaz del Río son algunas de las universitarias que formaron parte de esta acción junto con grupo de otras ciudades españolas. ¿Repetirán la experiencia? «El tiempo se ha pasado volando y querría haberme quedado más. Es costoso, pero recibes muchísimo más de lo que das, cada día que pasa es una nueva lección. Ayudar a los niños al final te ayuda a ti. No puedo describirlo. El año que viene claro que pienso volver y se lo aconsejo a todo el mundo. No tengo ninguna duda», comentan satisfechas con el resultado de estas vacaciones tan distintas. Hace falta más gente como ellas en estos tiempos que corren.

En la Casa de Galicia

2 «Este edificio se adapta perfectamente a lo que quiero mostrar con mi colección», me comenta el coruñés Jose Matteos, que ayer presentó sus creaciones en la Casa de Galicia de Madrid. En medio de la Mercedes Benz Madrid Fashion Week el diseñador rompió con sus monocromía tradicional e incluyó pinceladas de colorido. «Hay que estar presente en este tipo de certámenes porque tienen repercusión internacional y hoy en día se vende más fuera que aquí», asegura poco antes de la presentación.

Expansión infantil

3 Hace cinco años dos amigas con experiencia en el sector de la educación infantil decidieron abrir en la zona del Ventorrillo una escuela bajo el nombre de Parrulos. Las emprendedoras son Ana María Criado Bujía y Raquel Diéguez Rodríguez, que ayer estaban felices porque a pesar de los tiempos que corren se lanzaron a abrir su segundo centro, en este caso en la zona de Vioño. «Hoy -por ayer- inauguramos y al mismo tiempo fue el primer día de clase y como estamos en período de adaptación hubo algunos lloros, que es lo normal después de las vacaciones», comenta Ana desde esta escuela situada en la calle Revolución Francesa con capacidad para 94 plazas de 0 a 3 años. «Es muy grande. También ofrecemos servicios complementarios por las tardes y en vacaciones para niños de 3 a 6 porque estamos al lado del polígono de la Grela y hay padres que lo demandan», destaca la emprendedora.