El sueño de un niño coruñés en la Supercopa

FIRMAS

31 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

1 «Pasan las horas pero la sonrisa no se le borra de la cara», comenta Paco Feal, el padre de Iago Feal Giganto, el niño de 8 años que el miércoles por la noche entregó al árbitro el balón con el que se jugó la final de la Supercopa en el Bernabéu. Consiguió el privilegio de estar en el centro del campo con sus ídolos gracias a un concurso que pusieron en marcha TVE y Adidas. «Había que mandar una foto del niño jugando al fútbol y un texto y les remití una de cuando tenía 4 años y debutó en un partido», explica el progenitor, vecino de Los Rosales. El chaval, alumno del Calasanz, fue el elegido por el jurado. Iago, que es del Barcelona, muy del Barça, tuvo la oportunidad de saludar y hablar con Messi o Villa. «Se lo pasó de cine», destaca Paco. Lo curioso es que en cuanto empezó a rodar el balón que el niño había entregado, el Barcelona jugó los peores 45 minutos que se recuerdan. Al sueño de este niño coruñés solo le faltó la guinda de la copa para el equipo de sus amores. Eso sí, se lleva un recuerdo imborrable y un montón de regalos de la marca deportiva que patrocinó el concurso.

«Coruñando»

2 «Todas las imágenes te recuerdan a A Coruña. Aparecen naturalezas y símbolos significativos de la ciudad», explica Daniel Cabanas Martínez, que desde ayer expone en la terraza del Finisterre bajo el título de Coruñando. Vecino del Agra del Orzán, es ayudante de producción de cine pero ahora quiere centrar su actividad en el mundo de la imagen. «Desde pequeño me gusta la fotografía, nací con una cámara en la mano», explica ilusionado.

En San Andrés 1

3 Casi se puede decir que en la zona cero de las obras de esta calle que todos esperamos que algún día vuelva a estar tan viva como antes. Pues en este lugar está situada la tienda Vintage & Coffee, sobre cuyo cristal del escaparate está trabajando el grafitero madrileño Nazuno. «Es curioso ver cómo trabaja con sus cascos y a unos metros los obreros a la faena en la calle», comentan los responsables del original establecimiento, que son de los que ven la botella medio llena. «Somos nosotros los que nos tenemos que esforzar y mantener el espíritu con mucha ilusión», comentan. Cada día cambian el escaparate, de vez en cuando abren hasta las dos de la mañana y también dan rienda suelta a artistas como el grafitero del que les hablaba. «Intentamos hacer algo diferente», dicen.

Merendiñas

4 Pilar Aradas, presidenta de la asociación Airiños da Torre, me cuenta que este domingo, desde las once de la mañana, celebrarán las Merendiñas da Torre en el entorno del faro. «Habrá actividades para los niños, sardiñada, pulpada y sesión vermú con un dúo musical. Por la tarde actuarán grupos tradicionales y corales», destaca Pilar, que desde hace años trabaja para recuperar esta fiesta tradicional. Ya lo saben.