En A Coruña hay diez veces más Vigos que en la ciudad olívica. El nombre patronímico tiene también una rama en la italiana Génova
24 jun 2012 . Actualizado a las 11:03 h.El lugar del mundo donde más personas se apellidan Vigo es A Coruña. Y no por poco. En realidad, este nombre de familia es diez veces más abundante en la capital herculina que en la ciudad olívica. Y en Lugo hay el doble de Vigos en el DNI que en la propia provincia de Pontevedra. A la que también superan Barcelona, Málaga, Madrid y Valencia. Para resumir: apellidarse Vigo es muy poco vigués.
El rápido crecimiento demográfico y la población de aluvión justifican en parte la falta de Vigos en Vigo. Pero también otro aspecto importante: en la provincia de Pontevedra, Vigo solo hay uno, el nuestro. Mientras que en A Coruña hay cuatro, correspondientes a otras tantas aldeas situadas en Fisterra, Dodro, Miño y Malpica. Y la propia Lugo tiene también su Vigo, emplazado en el Camino Francés a Compostela y llamado por ello Vigo del Real, en el municipio de Samos.
Con estos datos, sorprenden menos las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). En la provincia de Pontevedra aparecen 156 apellidos Vigo, mientras en A Coruña son 1.329 y, en Lugo, 389. En total, en toda España, 3.943 han sido inscritas con este nombre de familia.
Sin embargo, no todos los Vigo proceden de Galicia. El genealogista Fernando González-Doria, autor del Diccionario Heráldico y Nobiliario de los Reinos de España, afirma que una rama se extendió desde el Noroeste en la Edad Media, con la Reconquista. Pero otra, muy importante, proviene de la ciudad de Génova, en Italia. De allí provenía el caballero Alberto Vigo, que en tiempos del emperador Carlos I de España y V de Alemania sirvió en las guerras contra Francia. Muchos consideran que de su descendencia en la Península Ibérica proceden gran parte de los vigueses de apellido.
De una y otra ramas, los Vigo cruzaron también el charco. Y hoy aparece en América una importante colonia de este apellido. En Estados Unidos encontramos 193, de los cuales 54 están establecidos en Florida. Y en el Perú hay nada menos que 8.099 Vigos, lo cual duplica los 3.943 que, en total, hay censados en España.
Los Vigo pueden presumir de su propio escudo de armas. Aparece reseñado por González Doria y, curiosamente, tiene un chevrón, como el símbolo de Citroën. Su descripción es la que sigue: «En campo de gules, un chevrón de oro, acompañado de tres estrellas de oro, acompañado de tres estrellas de plata». El vigués que quiera darse lustre ya puede ir encargando el blasón, para lucirlo ante las visitas.
Sin embargo, solo existe un título nobiliario vinculado al nombre de la ciudad. Es el Condado de Vigo, que el rey Fernando VII concedió en 1810 a Joaquín Tenreiro Montenegro, héroe de la Reconquista ante los franceses.
Actualmente, el único Condado de Vigo que continúa operativo es Vigo County, en Indiana, Estados Unidos, que cuenta con poco más de cien mil habitantes, su capital es la ciudad de Terre Haute y debe su nombre a Francis Vigo, un italo-estadounidense que se distinguió durante la Guerra de la Independencia Americana. Este señor, obviamente, era de la rama de Génova.
Vigueses distinguidos fueron también Juan de Vigo, cirujano de origen italiano que, en el siglo XVI, publicó un famoso tratado sobre la curación de heridas con arma de fuego. Más tarde, en el siglo XIX, destacó en el país transalpino el escritor Pedro Vigo.
Al actor Viggo Mortensen, por su doble g, no sabemos si incluirlo entre los Vigos. Pero sí está el director de cine francés Jean Vigo, autor de la célebre película Cero en conducta, e hijo de un anarquista español de origen italiano, Bonaventure de Vigo.
También pertenece a la Casa de los Vigo el famoso navegante Gonzalo de Vigo, este sí nacido en Galicia, y que fue el primer náufrago conocido en el océano Pacífico, al quedar perdido en la expedición de la vuelta al mundo de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
Y, actualmente, tenemos un Vigo ilustre, el apellido del secretario de Estado para la Unión Europea, el diputado popular Íñigo Méndez de Vigo, por cierto nacido en Tetuán, hoy Marruecos, para certificar que el nombre familiar vigués ya anda por todo el mundo.
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