Londres cierra su embajada en Siria por el «deterioro de la seguridad»

imanol allende LONDRES / CORRESPONSAL

FIRMAS

02 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El ministro de Exteriores británico, William Hague, anunció ayer que se ha cerrado la embajada británica en Siria y retirado todo su personal, incluido el embajador, Simon Collins, a la luz del «progresivo deterioro de la seguridad». En una declaración parlamentaria por escrito, Hague aclaró que la decisión, aplicada el miércoles, no reduce el compromiso de su país por mantener la presión sobre el régimen de Damasco para que ponga fin a la violencia, ni significa una ruptura de las relaciones diplomáticas con el régimen de Bachar al Asad. De hecho, fuentes diplomáticas recalcaron ayer por la tarde que el Gobierno de David Cameron espera que Siria mantenga abierta y en funcionamiento su embajada en Londres.

Según Hague, el Reino Unido había mantenido abierta la embajada en su deseo de conocer más de cerca la situación en el país, pero se consideró que el deterioro de la seguridad ponía en peligro al personal diplomático. Hague añadió que la «decisión de cerrar la embajada en Damasco no reduce el compromiso del Reino Unido en su deseo por mantener la presión diplomática sobre el régimen de Al Asad», y reiteró que van a «trabajar con el Consejo Nacional Sirio para conseguir una oposición siria más unida y representativa».

Al poco de conocerse la decisión de Londres, un portavoz del Ministerio de Exteriores francés anunció que París mantendrá abierta su embajada en Damasco.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó ayer en Ginebra, con los votos en contra de Rusia, China y Cuba, los continuados ataques del Ejército sirio contra civiles, y ordenó al Gobierno del presidente Al Asad que ponga fin al uso de la violencia contra la población. La resolución propuesta por Catar, Kuwait, Arabia Saudí y Turquía fue aprobada por 37 de los 47 países miembros del Consejo, y en ella se acusa al régimen sirio de llevar a cabo ejecuciones arbitrarias, matar a manifestantes y periodistas, además de recurrir a la tortura y obstaculizar la ayuda médica.

El Consejo de Seguridad pidió ayer al Gobierno sirio que permita el acceso «inmediato y sin obstáculos» a la subsecretaria general del organismo para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, y lo exhortó a permitir el acceso del personal humanitario «a todas las poblaciones que necesitan ayuda, de acuerdo al derecho internacional».

Por otro lado, el próximo miércoles, el Consejo de Cooperación del Golfo se reunirá en Riad con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, con el deseo de lograr un compromiso de Moscú para que deje de bloquear los avances en la resolución del conflicto en Siria.