Un último tren olímpico

Javier L. Viñas

FIRMAS

17 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Todo empezó cuando un joven de apenas 16 años de Ponte Caldelas nos devolvía una bola de lanzamiento de peso de 5 kilos, que se nos había colado bajo la verja de una vieja pista de fútbol, y nos la lanzó por encima del cierre de la pista donde él entrenaba. Rápidamente le hablé de probar con nosotros. Tras unas pruebas de pista, lo puse a lanzar piedras al río Lerez, de orilla a orilla, y le llegaban a la orilla contraria. Además, lo situaba en una zona donde el río alcanzaba su punto más ancho; hasta que ya no había río suficiente. Pronto destacó en varias especialidades por su fortaleza y velocidad, consiguiendo incluso el récord gallego de decatlón júnior con aproximadamente solo 15 días de preparación previa. Diez años más tarde conseguía el récord nacional absoluto en lanzamiento de jabalina en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra. A lo largo de sus 19 temporadas ininterrumpidas, lograría ser internacional con España en un total de 24 ocasiones y subiendo a lo más alto del podio en 10 Campeonatos de España.

Sin embargo, una desafortunada y caprichosa decisión le apartó de las olimpiadas, y en los siguientes Juegos Olímpicos fueron las lesiones derivadas de un trabajo brutal, al que muy pocos pueden someterse y aguantar.

Esta temporada, a pesar de no tener las mejores condiciones para entrenarse (dispone de los mismos privilegios y servicios que un aficionado que quiera estar en forma), va por muy buen camino. Los dos creemos que nos puede llevar a disputar los Juegos Olímpicos de Londres. Y aún sin el apoyo necesario que un atleta de su talla merece, las perspectivas son muy halagüeñas. Solo la Federación Galega de Atletismo sigue apostando por Gustavo. En esta larga y fructífera carrera no han faltado contratiempos, sinsabores, zancadillas y lesiones, y esta temporada no iba a ser menos. Pero Gustavo Dacal Martínez está hecho de un material que parece que solo se da en Ponte Caldelas, con el que se forjan los grandes campeones, incombustible y más fuerte cada día.