Frente a la ría

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro ÚLTIMA BRETAÑA

NEDA

ramón loureiro

26 jul 2023 . Actualizado a las 00:02 h.

Caminaba ayer, cerca ya del mediodía, por donde termina la parroquia de Santa Mariña de Sillobre y comienza la de Santa María de Neda. El sol resplandecía. Y tras pasar por la Cruz de Gunduriz —topónimo que lo hace soñar a uno con el lejano tiempo de los suevos—, cuando estaba llegando al Sartego (lugar que es, todo él, una terraza natural sobre la ría) comencé a ver, al otro lado del mar, sobre A Gándara, los fuegos artificiales que se elevaban al cielo en honor a Santiago Apóstol. Unos fuegos de artificio cuyo ronsel, en forma de pequeñas nubes de algodón, llevaba el viento hacia el horizonte, camino del infinito. Entonces me dio por recordar aquel tiempo —el comienzo de los años setenta del pasado siglo— en el que, siendo niño, viví un año y pico, tal vez dos, antes de regresar a Escandoi, en la barriada de San Valentín, frente a la ría.Fue cuando vi lanzar al mar, en Astano, el Arteaga, que más que un barco era un milagro, un buque maravilloso, un auténtico prodigio; y el tiempo, también, en el que, a través de la televisión, por supuesto en blanco y negro, vi los Juegos Olímpicos de Múnich, en los que Mariano (Haro) fue cuarto en los 10.000 metros, prueba en la que también brilló, siendo décimo segundo, Javier (Álvarez Salgado). Cuando se botó el Arteaga tenía yo seis años, y siete cuando, frente a la tele, vi correr a Mariano y a Javier en Múnich. Pero ambas cosas quedaron grabadas en mi corazón para siempre.

(Como los fuegos artificiales que veía lanzar, por aquel entonces, al otro lado de la ría. Esos que ayer vi volar otra vez sobre A Gándara. Los que me recordaron que para viajar de verdad muy lejos no hay como salir de uno mismo).

BERNARDINO