Dutton y Neda

Ramón Loureiro Calvo
Ramón Loureiro CAFÉ SOLO

NEDA

08 mar 2021 . Actualizado a las 19:59 h.

Como por desgracia ya no está entre nosotros monseñor Cal Pardo, uno de los más grandes medievalistas que ha dado Galicia, no puedo preguntárselo. Y él lo sabría mejor que nadie, porque además era de muy cerca de allí, de Galdo. Pero lo que se dice -y a eso voy- es que, al parecer, en Grallal (parroquia de Covas y municipio de Viveiro) ya existió, en el fondo de las edades, una torre, vinculada en la Edad Media al Señorío de la Mitra Mindoniense. Y que fue precisamente sobre los restos de esa torre sobre los que Juan Dutton y Aguiar (que no su padre, el John Dutton que tan unido está a la historia de Neda) construyó, a finales del siglo XVI, el llamado Pazo de Grallal, que tras unos años deshabitado acaba de ser vendido ahora. Pero, fuese como fuese aquello -y ya sabrán ustedes disculpar que aquí se diluyan con tanta facilidad las fronteras que separan la historia de la leyenda-, lo cierto es que la venta del pazo ha hecho que se vuelva a hablar mucho de Dutton padre (de don John, entiéndaseme), caballero que como ustedes saben fue quien, huyendo de las iras desatadas por Enrique VIII, trajo a Galicia una de las grandes obras maestras del arte religioso inglés: el Cristo de la Cadena, que se venera en la iglesia de Santa María de Neda. Una iglesia, y perdonen también que nos salgan estas ramas, que hoy tiene como párroco a Ramón Antonio López Rodríguez, que cumple 40 años de sacerdocio. En fin: lo que quería decirles es que me gusta que John Dutton deje las nieblas del olvido. Porque a él le debemos que el Cristo de la Cadena esté en nuestro país, y que nos hable, sin necesidad de palabras, solo con contemplar su rostro, del inmenso misterio que nos rodea.