El Pazo Libunca de Narón se independiza del Hotel Almirante y una nueva empresa asume su gestión

BEATRIZ ANTÓN FERROL / LA VOZ

NARÓN

Iris Montero ha asumido la dirección del Pazo Libunca en esta nueva etapa
Iris Montero ha asumido la dirección del Pazo Libunca en esta nueva etapa JOSE PARDO

El alojamiento inicia una etapa con algunos cambios: cerrará tres meses al año, potenciará los eventos de empresa y renovará la oferta gastronómica de su restaurante

15 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde el pasado 1 de diciembre, una nueva empresa lleva el mando del emblemático Pazo Libunca de Narón. Tanto este fabuloso palacete indiano como el Hotel Almirante de Ferrol siguen en manos del mismo propietario —el empresario segoviano Juan Tapia—, pero ahora son dos firmas diferentes las que llevan las riendas de cada establecimiento. De esta manera, el hotel con encanto de Pena de Embade se «independiza» del cuatro estrellas de la ciudad naval —del que antes dependía su gestión— y pasa a ser explotado por una nueva empresa: Libunca Hotel & Events.

Iris Montero, que hasta ahora se ocupaba únicamente de la organización de eventos en la mansión modernista de los años 20, ha asumido también la dirección. Y ya anuncia nuevos desafíos y algunos cambios en el funcionamiento del Pazo Libunca, como, por ejemplo, la ampliación del período anual en el que el alojamiento permanece cerrado para labores de mantenimiento y vacaciones del personal. Si hasta ahora ese plazo se ceñía a diciembre, a partir de ahora se extenderá también a los meses de enero y febrero. «En ese período baja mucho el turismo, y por otra parte, ese tiempo se puede aprovechar para hacer muchas obras de mantenimiento que con huéspedes resulta imposible acometer, porque resultan muy molestas», explica Iris Montero.

Con todo, la directora del Libunca aclara que, durante esos meses, el complejo podrá abrir sus puertas de «manera puntual» para acoger eventos especiales, pero no de forma diaria

De hecho, esta medida ya se ha puesto en marcha, y desde el pasado 1 de diciembre y hasta finales de febrero, el Pazo Libunca permanece cerrado y solo abre sus puertas para comidas o eventos precontratados. Y esta reestructuración ha traído consigo cambios a nivel de recursos humanos: parte de la plantilla sigue ligada al Libunca, otra parte ha sido recolocada en el Almirante y algunos trabajadores han abandonado el complejo al finalizar sus contratos de temporada.

Además, en esta nueva etapa, el complejo hotelero se enfrentará a nuevos desafíos. Entre ellos, Iris Montero destaca el impulso a la organización de los eventos de empresa. «En lo que respecta a bodas, comuniones, bautizos y otras celebraciones sociales ya somos una referencia y estamos muy consolidados, así que ahora queremos potenciar los eventos corporativos, de modo que cada vez más empresas nos elijan para celebrar aquí cócteles, reuniones de trabajo o presentaciones de productos», anota la directora del Libunca.

Otra de las novedades será la renovación de la oferta gastronómica del restaurante del hotel, que hasta ahora se basaba en varias modalidades de un menú degustación con platos diferentes y propuestas de vanguardia. «El menú degustación era buenísimo, espectacular, pero ahora buscamos un tipo de cocina más tradicional y más gallega, que es algo que demanda mucho el turista que viene de fuera», señala Montero.

Iris Montero compagina ahora la dirección del Libunca con la organización de los eventos en el pazo
Iris Montero compagina ahora la dirección del Libunca con la organización de los eventos en el pazo JOSE PARDO

«En el 2025 organizamos 26 bodas y para el próximo año ya tenemos reservadas 23» 

Iris Montero acaba de asumir la dirección del Pazo Libunca de Narón, una nueva faceta que ahora compagina con su labor como organizadora de eventos en la espléndida mansión indiana. En este ámbito, se muestra muy satisfecha y asegura que el balance del 2025 en lo que tocante a las celebraciones «BBC» —bodas, bautizos y comuniones—, es «fantástico». «La verdad es que estamos muy contentos porque el año que está a punto de terminar ha sido muy bueno. En el 2025 organizamos 26 bodas, que no está nada mal, y para el próximo año ya hay reservadas 23», avanza Montero.

Al preguntarle por las nuevas tendencias en bodas, no lo duda. Por un lado, destaca que este tipo de celebraciones se ha «desestacionalizado» y cada vez hay más parejas que eligen los meses de otoño para pasar por el altar o el juzgado. «Sin ir más lejos, el pasado 6 de diciembre tuvimos una y resultó fenomenal», comenta la directora del Libunca. «La ventaja es que fuera de temporada no está vigente la cláusula que te obliga a tener un número mínimo de comensales, que en nuestro caso son 100, y además, a mucha gente le gusta más la luz y el ambiente otoñal que el calor del verano», señala.

La otra tendencia que aprecia en las celebraciones nupciales se refiere al banquete. «Ahora los novios prefieren celebraciones más dinámicas, con aperitivos más largos y más variados para poder moverse, ir de un sitio a otro y charlar con todo el mundo, y en cambio, optan por reducir los platos del banquete, para no tener que estar tanto tiempo sentados a la mesa», apunta la directora del Libunca.