Ferrol no es ciudad para coches

Andrés Vellón Graña
Andrés Vellón CRÓNICA CIUDADANA

FERROL CIUDAD

09 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ferrol no es ciudad para coches. Al menos para el rebumbio que vemos jornada tras jornada. Un breve resumen, muy a brocha gorda, de lo debatido en la tertulia de Radio Voz por Aníbal Arenas, Auri Vázquez y José Antonio Marcote. Y es verdad que todo el mundo coincide en que A Magdalena debe ser territorio peatonal. Y también es cierto que esta fórmula funciona con éxito en otros puntos de Galicia y España. ¿Por qué no aquí? Porque aquí, en Ferrol, todo se complica.

¿Hay o ha habido en Ferrol un modelo claro y consensuado para peatonalizar el centro? No. Nunca ha sido así. Porque eso, de entrada, requiere un planteamiento con mucho de sentido común y de acuerdo con residentes, comercio y hostelería. Un consenso que, para casi cualquier cosa, en Ferrol cuesta un mundo.

Pero la realidad es tozuda y, echando un simple vistazo, enseguida se da uno cuenta de que A Magdalena es un barrio que fue diseñado para andar. Todo está a «diez minutos», como mucho. Con gran variedad de propuesta de establecimientos en pocos metros cuadrados. Es, efectivamente, un centro comercial abierto. Aunque, a día de hoy, solo de nombre. Influye también, claro, que estamos muy acostumbrados a querer ir con el coche, si nos dejan, a la puerta misma del local en el que queremos hacer las compras. Aunque eso ya es harina de otro costal.

Pero lo dicho. No tiene Ferrol, ni ha tenido, modelo a seguir en esta siempre compleja ruta de la peatonalización. Hay señales de color naranja, azul, calles cortadas, calles abiertas, calles que cambian de sentido... Un barullo. Transitar en coche por el centro suele ser una odisea. Claro que, mientras no haya normas claras que respetar, aquí seguirá cada uno haciendo más o menos lo que quiera. Tejer ciudad, algo que tanto se dice, empieza, desde luego, con cosas como esta. Pero ni en eso se llega a un acuerdo.

Y saliendo de Ferrol, pero a muy poca distancia, tenemos a los vecinos O Couto viviendo con mucho temor el hecho de que no haya pistas sobre el asesinato de Caridad Pérez. Y no es de extrañar. En este caso, solo esperar que las investigaciones policiales lleguen a buen puerto y con la máxima rapidez posible. Primero, para hacer justicia. Y también para que ese temor -que solo conoce bien el que lo vive- se disipe en esa, hasta ahora, tranquila zona de la comarca.

El aguacero mejor ni mentarlo porque, además, en la mayoría de los casos poco se puede hacer... Vienen jornadas complicadas. Sirven, eso sí, para reconocer el trabajo de bomberos, policías locales y efectivos de Protección Civil, entre otros cuerpos de seguridad. Siempre están ahí.