Una vecina de 71 años lidera la lucha por el bus en Freixeiro: «Gasto cinco euros en taxi para ir al cajero»
FERROL
Amparo Camoiras y otros vecinos de Narón demandan más transporte público para la carretera de Cedeira, una zona con institutos y supermercados cada vez más habitada pero poco comunicada; la Xunta responde que estudiará las peticiones
10 dic 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Ocurrió hace ocho meses. Una noche, a punto de conciliar el sueño, Amparo Camoiras decidió liderar la lucha por el transporte público en Freixeiro. «Estaba en cama dándole vueltas a la cabeza y vi que no podía tirar siempre de mis hijos: soy viuda, no tengo carné de conducir y llegar hasta el cajero en O Alto me cuesta cinco euros en taxi porque no hay bus; así que tomé la determinación de ir a hablar con la Xunta de Galicia», indica esta vecina de 71 años. Iniciaba así Amparo una batalla de largo recorrido. Quiere que la carretera de Cedeira, desde la glorieta de Freixeiro hasta el final de los supermercados, cuente con una línea de bus urbano. Actualmente pasa Monbus en viajes de Ferrol a Valdoviño o Cedeira, «cuatro veces al día y sin horario fijo», según los vecinos. Y así resulta «imposible usar el bus para ir a Ferrol o a los institutos de Narón».
Desde la Consellería de Presidencia, que ostenta estas competencias, indican que «a Xunta é consciente da demanda de Freixeiro para a mellora do transporte público, en 2024 xa se analizaron as peticións». Recuerda que hay una parada en la carretera de Castilla con 141 servicios y otra ante el instituto As Telleiras con 29 al día (diez con transporte integrado para escolares).
Pero los vecinos recalcan que hasta esa parada en Freixeiro tienen un kilómetro de caminata y que por la de As Telleiras «casi no pasan buses y no tienen horario». Hace 34 años, los servicios eran continuos y en horas fijas. «Pero ahora casi no existen, tienes que andar media hora hasta el Concello y a nuestra edad nos cansamos, los chavales que van a los institutos llegan con las mochilas desde la carretera de Castilla bajo la lluvia», enumeran. Al déficit de transporte público se suma el mal estado de las aceras. Joaquín Dasilva, usuario de silla de ruedas, recogió en su día 2.000 firmas: «Estamos a un kilómetro del Concello y parece que estás en el fin del mundo, desde hace cuatro años peleamos por aceras adaptadas y estuvieron dos veces a punto de atropellarme».
Amparo tomó las riendas en esta problemática «porque si no te mueves nadie hará nada por ti, primero mandé una carta certificada al jefe territorial de Mobilidade, después fui con la presidenta de la asociación vecinal a hablar con la delegada territorial de la Xunta en Ferrol y siempre me dijeron que en nuestra zona ya hay bus». Amparo y la presidenta de la asociación de vecinos Virgen de Fátima, Maribel Mouriz, les respondieron «pues el bus debe ser invisible porque no lo vemos». Finalmente se reunió con el jefe territorial y le entregó más de 500 firmas de apoyo a su causa incluidas de los supermercados.
El Concello de Narón añade que «a estrada de Cedeira leva anos converténdose nun símbolo das carencias na rede viaria que depende da Xunta, o tramo que atravesa Narón (especialmente sensible polo volume de tráfico diario e a presenza de instituto) arrastra un deterioro evidente no firme e nas beirarrúas que non son accesibles; non se garante unha mobilidade segura nin responde ao uso intensivo que ten a vía». Desde el gobierno local recuerdan que la corporación aprobó mociones instando a la mejora a través de los presupuestos autonómicos, y se envió una memoria a la Xunta con la inversión necesaria. «Ademais abrimos a porta a un convenio de colaboración coa Xunta, pero non houbo resposta; xestionamos reunións dos veciños coa Xunta pero non hai novos servizos nin unha folla de ruta».
Competencia de la Xunta
Amparo quiere reunirse «con el conselleiro del área (Diego Calvo) y explicarle nuestros derechos». Recalca la presidenta de la asociación vecinal, Maribel Mouriz, que «esta zona cada vez tiene más población y supermercados, y al mismo tiempo crecen los problemas como que las barandillas del puente se mueven». Otra vecina de Narón, Vanesa Fernández, indica que tanto sus hijos como sus sobrinos «tienen difícil ir a estos institutos por falta de transporte, muchos acaban matriculados en Ferrol». Y Amparo vuelve a poner otro ejemplo: «Una vez fui a la parada a las 15.45 horas para coger el bus de las 16.15, a las 16.30 no apareció y tuve que ir andando a la carretera de Castilla donde hay transporte cada cuarto de hora».
Lo ideal para ellos sería «tener un transporte urbano o que el de la carretera de Castilla gire hacia la de Cedeira y llegue hasta los supermercados». Para ir hasta el hospital Arquitecto Marcide, donde trabajó Vanesa, «hay que ir hasta la carretera de Castilla y coger dos buses, u optar por el taxi». La Xunta asegura que cuando reciba las peticiones vecinales estudiará «melloras adecuadas ao interese xeral».