Ayuda para el primer paso empresarial

Cristina Cartelle / B.C. FERROL

FERROL

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El proyecto «Choice» pretende impulsar a los jóvenes emprendedores

19 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Blanca Villaverde es una estudiante de Comunicación Audiovisual que junto con sus dos compañeras, Aroa y Candela, impulsan un proyecto destinado a promocionar marcas de jóvenes emprendedores de Ferrol y alrededores.

-¿Qué es Choice?

-Es una iniciativa en redes sociales que pretende dar visibilidad a aquellos jóvenes que se han arriesgado a emprender su negocio a pesar de todas las dificultades. Para ello, realizamos entrevistas, informamos sobre programas de ayudas y subvenciones y aconsejamos sobre la presencia profesional en redes.

-Este proyecto es vuestro Trabajo de fin de grado. ¿Como surgió la idea?

-Nació de nuestra propia frustración y por nuestra propia desinformación sobre el mundo laboral. Nos veíamos terminando la carrera sin ningún tipo de orientación y ninguna puerta abierta para el futuro. En este momento vital todos nos planteamos lo mismo: hacer un máster, buscar trabajo… ¿Emprender? La educación que recibimos es mucha teoría y poca práctica. Queríamos animar a la gente.

-Generalmente suele decirse que los comienzos en el mundo laboral siempre son duro.

-Sí, está claro que por algo se empieza, pero no te dejan empezar. Llevamos toda la vida estudiando y ahora que toca ponerse a trabajar, la empresa te pide un año o dos de experiencia. ¿De dónde saco yo la experiencia si no me han dado la oportunidad de tenerla? Es la pescadilla que se muerde la cola.

-En Instagram y en Youtube habéis colaborado con diferentes marcas para darles promoción. ¿Cómo es el perfil de emprendedor potencial al que os dirigís?

-Son personas muy preparadas y con ganas de lanzarse a un mundo en el que no tienen cabida por el simple hecho de ser jóvenes. Una característica en común es que la mayoría de ellos gestionan su negocio por medio de Instagram o de páginas web, lo que nos refuerza que la ayuda también hay que prestársela desde estas plataformas para facilitar el consumo. Cuando contactamos con tiendas de ropa o complementos como Ant The Labell, Emma Bracalets o Waves, les ofrecemos la posibilidad de hacer sorteos entre los seguidores de Instagram como reclamo.

-¿Qué conclusiones obtenéis con las entrevistas?

-La pandemia frenó un mercado que ya estaba mal porque existe mucha desconfianza. La gente piensa que ser joven significa que no vamos a saber hacer las cosas, en vez de plantearse que quizá podamos aportar algo nuevo.

- Hablamos de arriesgar y de invertir, pero para invertir dinero hace falta tenerlo. ¿Están muy limitadas las oportunidades?

Desgraciadamente sí. La gente joven que se anima a emprender por lo general tiene un colchón económico detrás. Sin el apoyo y el respaldo financiero de la familia no habrían podido salir la mitad de los proyectos.

- ¿Qué pueden hacer las instituciones para contribuir al progreso juvenil?

-Mejorar las ayudas. Las subvenciones son casi inexistentes y la mayoría exigen requisitos muy difíciles de cumplir. No sirve de nada que salgan becas para jóvenes emprendedores si entre las condiciones requieren tener cinco años cotizados. Por otro lado, acceder a ellas es muy difícil porque no se anuncian lo suficiente. En nuestra cuenta de Instagram cada dos semanas publicamos las ayudas que van saliendo para facilitar su solicitud, pero es insuficiente.

-¿Como os planteáis el futuro a corto plazo?

-Nos gustaría seguir con esta iniciativa una vez que defendiésemos la parte puramente académica. Creemos que es muy importante seguir dando visibilidad a nuestra generación en este contexto. Siempre que terminamos una entrevista les preguntamos qué les dirían a aquellos que se estuviesen planteando sacar adelante su propio negocio. Siempre nos contestan lo mismo: Que lo hagan, sin miedo, que todo llega.