Los médicos tratan de dar el mayor número de altas posibles por Nochebuena y el covid no ha cambiado esto, pero aún así los pacientes que se queden internados disfrutarán de comidas especiales
24 dic 2020 . Actualizado a las 16:25 h.Cuando las Navidades se acercan los especialistas del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol revisan a fondo la situación de los pacientes ingresados, porque siempre intentan dar el mayor número de altas. El objetivo es que la mayor parte de los enfermos puedan regresar a casa, siempre que su estado lo permita y tengan el apoyo para hacerlo con seguridad. Este año el covid-19 no ha mermado estas salidas del hospital, como si hace en los espacios residenciales para mayores o personas con discapacidad, que tienen más limitaciones a la hora de salir y deben hacerse una PCR, además de cumplir siete días de aislamiento al regresar.
Buena parte de los que se quedarán también en las habitaciones del CHUF serán los enfermos de covid, que tendrán la posibilidad de llamar a los suyos e incluso hacer videoconferencias. Además, los fogones del hospital público y del Juan Cardona estarán trabajando a toda máquina para hacer unos menús especiales. Una sorpresa con la que pretenden paliar el ingreso en un día tan señalado.
Para esta Nochebuena en el CHUF servirán como primer plato unas croquetas de marisco, pero para aquellos que no puedan tomarlas por sus dolencias habrá crema de calabacín. De hecho, se preparan hasta tres alternativas en función de si los hospitalizados tienen una dieta con restricción calórica, para proteger algún órgano o intolerancia alimentaria o si necesitan alimentos astringentes.
El menú continuará con langostinos a la plancha y lenguado al champán con una guarnición que también se adaptará a la salud de cada ingresado, que entonces tomarán sopa de pasta o lenguado a la plancha y las patatas al vapor. El postre general que se preparará será una tarta de San Marcos o una mousse de limón para los que tengan las restricciones con las calorías o un queso fresco con membrillo para aquellos que estén más delicados.
Para el día de Navidad la propuesta de las cocinas hospitalarias también resulta de lo más apetitosa: en la comida de Navidad se servirá a los pacientes un menú a base de sopa de pescado, pastel de marisco, llana de ternera asada con patata y jardinera de verduras, y como postre, tarta de tiramisú. La alternativa para los estómagos más delicados serán espárragos (con o sin mayonesa), bacalao a la plancha y un final dulce que se respeta, pero que será con una mousse de queso o una pera asada.
El CHUF cuenta con unas cocinas propias que año tras año renuevan unos sellos de calidad y marcan una diferencia con otros centros hospitalarios, donde este servicio no es propio y está externalizado. Este servicio, en el que trabajan 75 personas, también ha notado el impacto de virus, no tanto por las medidas de seguridad, porque las mascarillas, los jabones antibacterianos y los guantes ya eran elementos esenciales del trabajo de un departamento que hace medio millón de bandejas de comidas cada año. Eso sí, las de Navidad con un mimo especial. Serán 23 pinches y tres cocineros los que trabajarán durante toda la jornada para preparar más de dos centenares de menús.
Hospital Juan Cardona
En el Hospital Juan Cardona el menú de este 24 de diciembre será una crema vichychoisse, el tradicional bacalao con coliflor y un surtido navideño de postre. El 25 habrá sopa de cocido, cocido completo y las delicias dulces de Navidad.
Todos estas recetas se podrán degustar tanto en las habitaciones de hospitalización, como en el refugio Pardo de Atín, que también festejará la Navidad.