Tres presidentes

Manuel Couce DESDE LA ALAMEDA

FERROL

03 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Racing, O Parrulo y el Universitario están llevando muy dignamente el pabellón del deporte ferrolano. Y en ello tiene mucho que ver Pepe Criado, Julio Martínez y Leopoldo Ibáñez, que vienen realizando un esfuerzo extraordinario con el respaldo de sus seguidores, aunque insuficientes, para que estos clubes alcancen sus grandes objetivos deportivos.

El Racing va a cumplir cien años de existencia -redoble de tambor- y aunque está en una categoría menor, es un club ascensor que tiene en su haber disputar una final de la Copa de España contra el Sevilla o ganar un Teresa Herrera al Deportivo. Posee además incontables trofeos. Actualmente sus seguidores ven en el club un futuro esperanzador con Pepe Criado al frente. El actual equipo verde tiene jugadores de toque rápido. Está desarrollando una buena campaña, aunque para los forofos más exigentes a sus delanteros les falta pistón.

O Parrulo dio los primeros pasos entre las huertas de Santa Mariña del Villar, con una paradójica organización de la desorganización, hasta que la familia del viejo Parrulo propuso a su mozalbete hijo y a un grupo de amigos hacer algo más serio. Federaron el club y ahí está un Parrulo de sangre pura, con su presidente Julio Martínez, que pronto tomó pista y aterrizó por todas las categorías, y con nota, en el fútbol sala nacional.

Obsesionada por el baloncesto, esta ciudad tiene en Leopoldo Ibáñez un pionero en este deporte femenino, que en su corta vida, con un grupo de atletas morenas y rubias sin labios pintados, se plantaron en la final de la Copa de la Reina y perdieron jugando muy bien. Por eso este presidente piensa que el cadáver de aquel resultado todavía respira en la afición, y sigue trabajando denodadamente en busca de apoyos y muchas veces desplumando su economía.

En fin. Tres líderes ferrolanos del deporte que es un juego-esfuerzo con mucha expectación, que no sabe de idiomas ni de fronteras ni de política, pero levanta pasiones. A través del deporte disfrutamos y nos comunicamos universalmente. Por eso hay que estar agradecidos a muchas personas como Criado, Martínez e Ibáñez, que bien podrían llevar en el primer apellido Ferrol. Me imagino que alguien colgará su retrato en lugar destacado por asumir una responsabilidad con total dedicación e ingresos cero, ya a veces sin tiempo para estirar un chicle.