Los pequeños héroes de la viruela

museo naval

FERROL

MARINA CHIAVEGATTO / CÉSAR DOMÍNGUEZ

Veintidós huérfanos gallegos protagonizaron hace dos siglos la primera campaña universal de vacunación

12 feb 2017 . Actualizado a las 12:42 h.

¿Sabías que hace dos siglos, veintidós huérfanos gallegos protagonizaron la primera campaña universal de vacunación? Estos pequeños héroes llevaron el virus en sus cuerpos por el mundo y salvaron millones de vidas; eran todos varones, pobres y huérfanos. Tenían solo entre 7 y 11 años, pero protagonizaron una de las mayores epopeyas de la historia de la Medicina.

La denominada Expedición Balmis (Real Expedición Filantrópica de la Vacuna) fue la primera campaña sanitaria internacional efectuada en la historia de la humanidad. Dirigida por el médico militar Francisco Javier de Balmis y Berenguer (1753-1819), fue una expedición de carácter filantrópico que dio la vuelta al mundo desde 1803 hasta 1806, con el objetivo de llevar la vacuna de la viruela a todas las provincias ultramarinas del Imperio español, desde los Virreinatos de la Nueva España y el Perú hasta Filipinas. Fue una hazaña científica jamás antes realizada y que salvó la vida a millones de personas en América y Asia. Se calcula que fueron vacunadas alrededor de medio millón.

Esta expedición partió de A Coruña el 30 de noviembre de 1803, a bordo de la corbeta mercante María Pita, al mando del teniente Pedro del Barco, para llevar a Ultramar el suero protector frente a la terrible viruela, que entonces arrasaba a la población indígena. Pero el remedio no dio la vuelta al mundo en botellas ni en viales, sino en las pústulas que cubrían los cuerpecillos de aquellos críos, infectados a propósito con el virus de la viruela vacuna (forma leve de la enfermedad, que los inmunizaba frente a la viruela humana), y se lo iban pasando unos a otros para mantenerlo activo. Llevaron la vacuna a territorios que hoy son Cuba, México, Texas, Venezuela, Colombia, Bolivia, Perú y Chile, y después prosiguieron viaje hasta las colonias asiáticas de Filipinas, Cantón y Macao, actualmente parte de China.

Para comprender la gesta de aquellos niños hay que hacer un poco de historia. El virus «Variola major» llevaba causando estragos desde la antigüedad. Tan temido era que en algunas culturas no se ponía nombre a los niños hasta que habían pasado la enfermedad. Uno de cada tres infectados moría y muchos supervivientes quedaban ciegos o desfigurados de por vida.

¿Qué fue de los niños-vacuna? Los huérfanos no regresaron a su tierra. Dos murieron. Los demás malvivieron en un asilo para pobres. Algunos tuvieron la suerte de ser adoptados por familias mexicanas. Se asegura que Balmis trató de ayudarles y luchó para que fueran repatriados. Sin éxito.

En homenaje a aquellos niños, recientemente se estrenó en televisión la película 22 ángeles, con varias escenas rodadas en la ría ferrolana.