El futbolista pontés David Rochela Calvo milita en el Buriram United de Tailandia
01 ene 2015 . Actualizado a las 18:32 h.David Rochela Calvo (As Pontes 1990) ha disfrutado este 2014 de su primera experiencia en Tailandia, donde ha sido campeón de Liga, Supercopa y Copa Toyota con el Buriram United, siendo elegido mejor defensa de la Liga. «Ganamos la Supercopa al Muangthong, eterno rival. El 1-0 fue corto, pues dominamos y fallamos un penalti. Jugando un partido muy serio conseguimos vencer en los penaltis en la Copa Toyota al Nagoya, de una Liga superior como la japonesa. Me hizo ilusión pasear la bandera pontesa (risas)».
-¿Y la Liga?
-Tuvimos hasta tres entrenadores. Empezamos abajo, pues con Alejandro Menéndez creábamos muchas ocasiones pero no marcábamos, y el rival hacía gol en la primera llegada. Con el serbio Bo?idar Bandovic comenzamos a ir hacia arriba. Su trabajo lo continuó el brasileño Alexandre Gama hasta ponernos líderes. En la jornada 36 nos adelantó el Chonburi, pero empataron sus dos últimos partidos y nosotros no fallamos. Nuestra plantilla era corta y tuvimos muchas lesiones. Ser campeones fue un casi milagro.
-¿Alguna espinita?
-El equipo que más guerra nos dio fue el Tero Sasana, no le vencimos ninguno de los tres partidos y nos ganó la final de Copa.
-¿Y la Champions Asiática?
-Nos tocó el grupo de la muerte. El Pohang Steelers coreano, tres veces ganador, el Cerezo Osaka japonés y el Shandong Luneng chino. Por presupuesto y nivel de nuestra Liga éramos claramente inferiores, pero peleamos hasta el último partido y acabamos terceros. Jugué contra Forlán, Vagner Love, Kakitani y mucha gente que luego estuvo en el Mundial, torneo que no pude ver pues aquí coincidía de madrugada. Por resúmenes creo que Alemania fue justo vencedor.
-Jugó 53 partidos y marcó 9 goles. Hasta metió 4 penaltis.
-Fue una sorpresa. El anterior lanzador dejó el equipo y al final me encargué yo. Si tienes confianza lo más lógico es que el penalti acabe en gol, aún así fallé uno contra el Bangkok Glass (risas). Empecé de central, pero con la llegada de Túñez pasé a medio centro defensivo. Estoy cómodo y voy cogiendo los matices de esa posición.
-Háblenos de los españoles con los que comparte equipo.
-Túñez es serio, impone atrás y ayuda mucho en el juego aéreo, el desequilibrante Carmelo tiene desborde, llegada y gol, y Patiño es un gran goleador que ayuda todo el partido. Los tres marcan diferencias. Además siempre es grato tener gente con la que poder estar y hablar tranquilamente.
-¿Cómo es el aficionado tailandés?
-Siempre tiene una sonrisa, es detallista, y no se enfada por un mal resultado. Cuando yo fiché fui a ver a mis compañeros, perdieron 0-1 en Copa con el penúltimo de Segunda, y los aficionados no pararon de aplaudir y animar. Eso en España no pasaría (risas). Cantamos con ellos una canción antes y después de cada partido.
-¿Y los dirigentes?
-Igual. El presidente está en los entrenamientos, y en el banquillo en los partidos, es uno más. Su mujer se encarga de los viajes de los aficionados. Son muy cercanos.
-¿Alguna peculiaridad?
-El fin de año no coincide con el nuestro, y aquí la gente sale a la calle durante tres días a tirarse cubos de agua unos a otros, con pistolas de agua y todo. También son muy religiosos, tenemos dos lugares emblemáticos budistas a los que vamos a rezar antes de cada partido. Tampoco es extraño adelantar a un elefante mientras vas conduciendo.
-¿Qué es lo que más le cuesta?
-El clima, entrenamos por las tardes, pues por las mañanas el calor es brutal. El idioma lo doy por imposible, se basa en la entonación y tiene hasta cinco entonaciones diferentes. También la comida tiene mucho picante y especias. Echo de menos las tortillas y lasañas de mi madre (risas). Pero, en general, todo bien.
-¿Sigue el fútbol gallego?
-Sí. Me entusiasmó el ascenso del Dépor, es la categoría que le corresponde. Ojalá mis excompañeros se mantengan. Fue un orgullo la convocatoria de Quique Fornos con España sub-17, es paisano, buen chico y está dando los mismos pasos que di yo no hace mucho. También creo que el As Pontes acabará la Liga en una posición tranquila.