Con el candado echado de la que fue su segunda exposición individual, Espacios íntimos, Natalia García Lema (Ferrol, 1989) continúa ahora trabajando en la investigación de su proyecto de doctorado. «Estoy profundizando en los procesos de fragmentación de la imagen. No obstante, mi idea es seguir haciendo obras, compatibilizar el trabajo teórico con el práctico», explica.
-¿En qué consiste su último proyecto?
- Todas las imágenes se centran en objetos del entorno cotidiano. Buscaba darles un punto de vista diferente al habitual. Me centré en destacar el detalle y la fragmentación como parte de un todo que no se ve. Mi objetivo es dar misterio a la imagen para tratar de hacer una reconstrucción visual.
-¿Y lo consigue?
- Al principio la gente se queda muy sorprendida porque en un primer vistazo no captan lo que tienen ante sus ojos, pero luego al acercarse, todos se dan cuenta.
-Estudió Bellas Artes, ¿por qué se orientó hacia la fotografía?
- Siempre me ha gustado fotografiar aquello que está a mi alrededor a modo de registro de los entornos por los que me muevo. Con el paso del tiempo me he especializado en captar los detalles de aquellos elementos que son cotidianos.
-¿Cuál es su estilo?
-Capto objetos cotidianos, focalizando el detalle. Abogo por la fragmentación de los objetos como una forma de dar misterio a la imagen y de que el observador trate de reconstruir esa parte que falta. Trabajo siempre desde el concepto de serie.