La firma pontesa Arteixo Telecom presentó ayer en la Consellería de Traballo la solicitud para aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERE) para su plantilla. Será un ajuste que, según fuentes de la compañía, no supondrá despidos, sino que implicará la reducción de jornada para todo su censo de trabajadores, a excepción de los prejubilados que cuentan con un contrato de relevo. Se estima que afectará a 146 operarios.
La compañía apela a la caída en la facturación para poner en marcha este expediente, aunque insiste en que mantendrá al cien por cien su actividad comercial para intentar remontar el bache y salir airosos de estos tiempos difíciles.
Tras la presentación de la documentación en la autoridad laboral, se abre el período de consultas con los trabajadores, aunque según la empresa, los representantes de los empleados han sido receptivos en las conversaciones previas al lanzamiento del ERE, por cuanto entienden las causas que se esgrimen.
Arteixo Telecom, dedicada al desarrollo de equipos electrónicos de comunicaciones e industriales, argumentan que este ajuste es la solución a la coyuntura actual que presenta un menor coste social y también la más solidaria para su plantilla.