El barniz de la dama de las mañanas

FERROL

05 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Ya puede venir pronto un polígrafo que rescate a Ana Rosa, como hizo con Belén Esteban, para que al menos televisivamente le sea rentable esta condena del Supremo. Porque no corren buenos tiempos para la periodista que mejor ha sabido edulcorar los contenidos basura. La madrileña presume de una elegancia y un rigor que ya quisieran para sí otros presentadores de las sobremesas... Y sin embargo, a diferencia de estos, y bajo esa apariencia impecable, ha conseguido con su productora Cuarzo -que además de su programa en Telecinco hace DEC en Antena 3- esparcir rumores y destripar personajes, previo pago. Solo hay que rascar un poco en ese barniz para que se nos salten los colores. Porque con A. R ya supimos lo que es tener un negro que te escriba, y lo fácil que es que una discapacitada psíquica (la mujer de Santiago del Valle) confiese el crimen de su marido. Claro que la audiencia no olvida que la primera en sentar a su mesa a Jorge Javier y a Belén Esteban fue ella, la dama de las mañanas, cuyo carisma para salir airosa es innegable. Será por dinero...