La naturaleza como fuente de inspiración pictórica

FERROL

Hace veinte años que Beatriz Seijo cogió los pinceles por primera vez. Ahora sueña con no soltarlos nunca

29 dic 2010 . Actualizado a las 19:58 h.

Cogió su primer pincel cuando tan solo contaba con seis años. Admira a los más grandes pintores como Sorolla o Goya. Desde el Aula de Paisaje de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, Beatriz Seijo (Fene, 1984), joven promesa del mundo pictórico, nos atendió ayer en directo durante el programa Voces de Ferrol, de Radio Voz. -Veinte años sin soltar los pinceles. ¿Lo tenía claro desde el principio? -Aunque parezca mentira, desde pequeña tuve las ideas muy claras. Quería estudiar Bellas Artes y quería hacerlo en Salamanca. Aquí pega más fuerte la pintura mientras que en otras ciudades como Barcelona o Pontevedra prima el diseño, la escultura o el concepto. -Además, ha sido alumna del maestro González Collado. ¿Cómo recuerda esa etapa de aprendizaje? -Me cogió muy jovencita, pero tengo que agradecerle la aportación que ha hecho para que mi obra tenga la fuerza que tiene. Me dio mucha caña. -Eso quizá sirvió para conseguir premios como el del Instituto Pablo Picasso de A Coruña. -Obtuve unos resultados académicos muy buenos y recuerdo con cariño ese premio, el extraordinario, que además, se otorgó solo tres veces. Salí encantada de allí. -¿Cuál es el trabajo que ha realizado del que se siente más orgullosa? -La inspiración que me produce trabajar al aire libre fue el germen de Un libro chamado Fene. Ahí quise ensalzar los parajes que me rodean y mostrárselos a todo el mundo. Fue una sucesión de acuarelas y después escribí el libro. Su presentación fue un gran momento. -¿Los paisajes actúan como eje en su obra? -Utilizo la naturaleza como un diccionario del que voy extrayendo lo fundamental. Ahora mismo estoy haciendo una colección de trabajos acuáticos. -¿Podría encasillarse en un estilo concreto? -Es un trabajo desde la frescura de las materias. Las utilizo como si fueran algo vivo. Mi obra está cargada de fuerza y expresividad.