El teatro Jofre se llenó anoche de un público de muy diferentes generaciones durante la celebración de la primera edición ferrolana del Pecha Kucha Night. Un encuentro, celebrado con el apoyo del Ayuntamiento de Ferrol, Estrella Galicia y La Voz de Galicia, que ya ha tenido su eco en más de 200 ciudades de todo el mundo, y que nació con la intención de habilitar espacios en los que profesionales y creadores de los más diversos ámbitos pudiesen mostrar su trabajo en un formato en el que se prima la síntesis y, por tanto, la condensación. Es decir, el viaje cara a los sustantivo y el prescindir de lo superfluo. Por tanto, la búsqueda de lo esencial.
Artistas como Jorge Couceiro relataron anoche, en el teatro ferrolano, su particular diálogo con las sombas que envuelven a toda creación plástica en lo inesperado. Más allá de la fotografía, de la pintura, de la escultura y de la instalación, la obra de Couceiro, expuesta en el Jofre ante más de medio millar de personas, juega con lo que de imprevisible reina en toda ausencia de luz. Distinto ámbito ocupa -y este es otro ejemplo- la creación de Jon Solozabal, que se mueve en el ámbito del diseño industrial. Un diseño que como es natural busca la eficiencia, pero al mismo tiempo también, en confluencia con el arte, la emoción. El público agradeció constantemente, con el calor de sus aplausos, el trabajo de la docena de creadores -la Pecha Kucha continuaba anoche en el Jofre- y la agilidad de sus exposiciones, su capacidad para la comunicación.