Muchos adjetivos

La Voz

FERROL

13 feb 2010 . Actualizado a las 02:35 h.

A Nona Inés Vilariño, alguien le dijo una vez que si en su discurso había demasiados adjetivos, repasase sus ideas, porque quizás no estaba argumentado bien. Algo parecido pedía ella ayer tanto a los representantes del Concello como a los de la Xunta. ¿La razón? El cruce de acusaciones entre ambas entidades debido a la guardería de Caranza. «Digan lo que digan», apuntaba Nona, «la ciudadanía ya tiene un criterio formado». Y les pedía que «se sienten a hablarlo con seriedad», en vez de airear sus diferencias en los medios. Algo parecido pedía Juan Maneiro, que recordaba además que muchos padres se habrán tenido que buscar la vida mientras esperan a que abra la guardería. «Que se sienten el delegado de la Xunta, Diego Calvo, el alcalde, Vicente Irisarri, y la concejala Beatriz Sestayo y lo arreglen», añadía. Y es que como apuntaba Julio Barros, «en este tipo de cuestiones, las razones políticas deben quedar al margen». Sobre esta cuestión también se pronunciaba una oyente que recordaba que estamos hablando de una escuela infantil, y que «la situación de la educación está siendo extremadamente grave como para estar en el centro del choque entre administraciones». Testigos a pie de obra No estuvo retirando vallas en la calle Alcalde Usero, pero uno de nuestros llamantes habituales fue testigo de excepción de la inauguración de la vía recién urbanizada: lo vio desde la ventana. Y después de «asistir» al acto oficial de apertura al tráfico, nos contaba que «la calle está muy bonita para hacer fotos, pero los árboles están muy juntos, son de hoja caduca, y mejor que en la papelera no se apoye un niño de 6 años, porque con esos tornillos...». No todo son quejas, no se crean: «Las esquinas están muy bien, muy rebajadas... ¡pero ya hay coches aparcados!». Por cierto, sobre la urbanización de esta calle del Ensanche, se preguntaba Nona Inés Vilariño si «vamos en dirección contraria de lo que se busca para el futuro, ¿no habrá que eliminar las barreras del todo, por ejemplo las aceras, pero delimitando el espacio para el peatón?» Y quejas desde la carretera de Catabois Otras obras, recién comenzadas, en este caso, protagonizaron ayer otra de nuestras llamadas... Y mucho dolor de cabeza para quienes trabajan en la zona. Lino, uno de los comerciantes de esta vía, y uno de nuestros tertulianos telefónicos habituales, nos llamaba para darnos cuenta de la reunión que mantuvieron con responsables del Concello para aclarar dudas sobre las obras. De «desastrosa» calificó esta reunión, porque asegura que no hubo técnicos de la Xunta, ni del Concello, y que les queda la sensación de que «hacen la misma valoración de la carretera de Catabois que de la calle Magdalena». Nos contaba que no saben «qué vamos a hacer, porque no se va a cambiar nada, y les da igual cuántas plazas de aparcamiento se van a suprimir. Y a esta zona, si no se puede acceder, es que no se va», se quejaba. Y con ellos se solidarizaban, desde el estudio, Maneiro y Vilariño, que apuntaba que «no protestan por protestar, porque haya o no obras, sino por la improvisación».