El sindicato preside el Plan Ferrol, pero sus dirigentes lo cuestionan

FERROL

29 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Primero llegó la división con el BNG por su incorporación a la Asociación Impulsora del Plan Ferrol (AIPF) y ahora, el secretario comarcal de la CIG, Xesús Anxo López Pintos, incluso se enfrenta a las críticas veladas de responsables de su propia formación por el trabajo de la entidad con respecto a los cursos de formación del naval.

Ayer, el responsable de la sección sindical de la CIG en Navantia Ferrol, Manuel Grandal, aseguró, acompañado de dos responsables de la Federación del Metal del sindicato en la comarca, que «non imos participar de que se esteñan montado expectativas falsas sobre as posibilidades de contratación na industria auxiliar», en alusión a la información divulgada por la AIPF sobre las necesidades de personal que tendrá Navantia para atender a sus obras. Aunque los datos facilitados por la asociación del Plan Ferrol fueron elaborados a partir de información que le proporcionó Navantia, Manuel Grandal aseguró que responsables del astillero local niegan que vayan a necesitarse 1.000 personas más en las firmas auxiliares para los próximos años.

El escepticismo del Metal de la CIG sobre los próximos cursos de formación del naval choca frontalmente con el entusiasmo del secretario comarcal de la central, que ha sido uno de los mayores defensores de esta acción formativa.

Éste ha sido el último capítulo en la confrontación de las formaciones nacionalistas con la Asociación Impulsora del Plan Ferrol.

Baja del BNG

En julio del pasado año, el secretario comarcal de la CIG, Xesús Anxo López Pintos; el de Organización, Manuel Pérez, y el de finanzas, Francisco Xabier Cartelle, anunciaron públicamente su decisión de darse de baja del BNG. Las discrepancias entre la dirección del sindicato y la UPG, línea con mayor peso en el partido en Ferrolterra, se acrecentaron tras la entrada de la CIG en la AIPF. Las críticas de AIPF, a las que se sumó la central, al conselleiro de Innovación, Fernando Blanco, al que acusó no solo de no colaborar con la asociación, sino de intentar frenarlo, produjeron una respuesta beligerante en el BNG. Hace escasos días, sus dirigentes llegaron a calificar el programa como «fraude á comarca».