Problemas con el terreno elevan en dos millones el coste de la depuradora

FERROL

CÉSAR TOIMIL

Medio Ambiente adjudica unos estudios geológicos para el túnel que parte de A Malata La Confederación Hidrográfica dice que los nuevos trabajos no traerán más retrasos

08 feb 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

La complejidad con el terreno por el que ha de pasar una tubería de 7,3 kilómetros entre A Malata y cabo Prioriño, un canal por el irán las aguas residuales del norte de la ría, ha llevado a la Confederación Hidrográfica del Norte a contratar unas obras complementarias para el sistema de depuración de la margen norte. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba ayer la adjudicación a la empresa Acciona Infraestructura de un trabajo complementario en ese túnel por 2,1 millones de euros, que elevan finalmente el coste de este proyecto hasta los 78,4 millones. Ese servicio se ha contratado después de los problemas hallados mientras se perforaba el monte para crear ese gran túnel. Dificultades geológicas motivaron que la obra se detuviera durante varios meses y se tuviera que hacer una nueva conexión para encontrar la cabeza de la máquina perforadora. Según fuentes de la Confederación Hidrográfica (dependiente del Ministerio de Medio Ambiente), estará encargada esa empresa de vigilar que no se produzcan nuevos problemas con el terreno hasta que se complete la obra entre A Malata y la depuradora, que concluirá a mediados de año. De hecho, ya se han perforado 6.200 metros de monte, y el resto, los otros 1.100, se completarán en once semanas. A finales de abril debería de estar listo ese conducto, la fase más compleja de todo el sistema de depuración. Por el momento, el Gobierno mantiene el calendario oficial: «A finales de 2008 o comienzos de 2009» dijo en septiembre el presidente de la Confederación Hidrográfica. En el Congreso, a mediados de diciembre, la propia ministra Cristina Narbona admitió esos problemas con el túnel, pero mantuvo ese año como fecha para el arranque de la EDAR. Aun así, son dos años más tarde de lo prometido inicialmente. El objetivo del Gobierno es que este año se completen dos de las cuatro fases de obra y que sólo queden en diciembre la propia estación depuradora y el emisario submarino, que no está ni licitado.