La primavera de los camposantos

La Voz B. C. /I. V. | FERROL

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IRENE MOLINA

Reportaje | El sector de las floristerías multiplica su trabajo Los profesionales de las flores aseguran que la producción de este año es de gran calidad y que se vende a precios menores que en ocasiones anteriores

30 oct 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Coooperativistas, distribuidores, floristas... Los últimos días de octubre esos profesionales multiplican su ritmo de trabajo, que se torna frenético. Todo tiene que estar preparado para que los camposantos luzcan un aspecto primaveral en pleno otoño. «Para nosotros, como productores, la época estival nos supone bastante trabajo, pero lo que pasa ahora es que se concentra en una semana, plazo que se reduce a tres días para las floristas, y además se mueve una gran cantidad de flores en un corto período de tiempo». César Vizoso, gerente de Agroflor -cooperativa con quince socios con viveros en la comarca y también en Betanzos- subraya que este año la producción propia se ha equiparado a la de otros años. «Claro que el consumidor nota un ligero incremento de los precios, como las uvas el día de Año Viejo, aunque también percibirá que de un tiempo a esta parte apenas si han subido», aclara. Miles de unidades En la cooperativa, durante los últimos días se han recogido miles de claveles, gerveras, rosas y crisantemos. Las que faltan y demanda el cliente se importan, fundamentalmente, de Holanda, Ecuador y Andalucía. De Holanda esperaban con impaciencia hace dos días unos camiones repletos de flores en la empresa Vivaflor, distribuidora asentada en Catabois. Unas horas después de su llegada en las instalaciones subía el termómetro de la actividad. El responsable de la compañía, Juan Carlos Pita, explica que aquel país funciona como el gran mercado central de las flores. «Es más fácil encontrar allí una flor africana que en la propia África», sentencia. De cualquier manera, no sólo las empresas productoras, sino las distribuidoras son un auténtico estallido de color y de aroma. En Vivaflor se importa cerca del 80% de las flores que posteriormente distribuyen en el mercado. Y se abastecen no sólo de los productores nacionales, sino también internacionales. Las cifras marean. En los últimos días, los trabajadores de la empresa han manipulado entre 12.000 y 14.000 rosas, y otras 6.000 docenas de claveles. En Aglofor también las cuentan por miles, 10.000 paquetes de claveles, 11.600 de tulla... Y salen de las empresas comercializadoras, con sus amplias naves, pero llegan a las floristerías, con establecimientos más reducidos. Las tiendas se llenan de flores y las profesionales no descansan ni un minuto, en uno de los períodos del año que concentra una mayor actividad en un plazo de días tan reducido. En las tiendas hay un trasiego de gente, pero también suenan los teléfonos y se suceden los encargos. Los productores se comprometen a distribuir ejemplares de calidad. «Buscamos la satisfacción de los clientes, pero no siempre pueden encontrar flores frescas cortadas del día anterior, con los miles de unidades de las que estamos hablando», asegura César Vizoso. Juan Carlos Pita subraya la gran calidad que existe entre la producción de flores de «este año con respecto a los anteriores». Dicho popular El lema popular del «bueno, bonito y barato» se cumple por completo. Enma Pillado, dueña de la Tienda de Enma, se atreve a aventurar que los precios en esta ocasión acompañan al consumidor y son un poco más bajos que en años pasados. Orquídeas, crisantemos, rosas de distintos países... la explosión de color está servida para tentar al cliente, dispuestos cada año en honrar a sus fallecidos con los mejores ramos.