FÚTBOL GALLEGO La fiesta que organizó el Racing el sábado en Lugo dejó contento a casi todo el mundo. Y el que más motivos tenía para sonreír fue Ismael.
03 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.No sólo por sus dos goles, sino tras una actuación que volvió loca a toda la zaga del Murcia. «Lo importante era ganar, pero individualmente estoy feliz porque hacía mucho que no disfrutaba jugando al fútbol», reconoce. Y es que la trayectoria del delantero navarro -que viste una camiseta con el apellido Irurzun, en honor a su abuela- describió una curva ascendente que lo llevó a debutar con el Real Madrid de Fabio Capello, hasta que una lesión frenó algo su progresión. Ficha por al Madrid Después de ocho temporadas en el Chantrea, un modesto pamplonés vinculado al Athletic de Bilbao, se fue a probar al Madrid. Y gustó. Desde los 18 años ascendió la pirámide de la base: juveniles, tercer y segundo equipos. En los filiales, marcó 35 goles en tres campañas y llamó la atención de Capello, primer entrenador del club merengue. El actual entrenador del Roma lo hizo debutar el 6 de septiembre del 96, en la segunda ronda de la Copa del Rey. Cuatro días después, en Liga ante el Logroñés, Capello volvió a recurrir a Ismael, quien se estrenó en el Bernabéu. Saltó al campo para sustituír al ahora internacional deportivista Víctor. El punta alcanzó entonces su cima. Pero una grave lesión truncó su progresión y le impidió volver a jugar hasta la siguiente temporada. Desde entonces, Ismael, de 26 años, no se lo había pasado tan bien. Se marchó al Málaga y marcó sólo cuatro goles en los cuatro siguientes años, sobre todo porque no tuvo suficiente continuidad. Ahora, la rubrica con goles en el Racing.