Tesla reinventa el «pick-up»

Carlos Pereiro

MOTOR ON

Robert Hanashiro | Reuters

El Cybertruck rompe el modelo estético establecido para este tipo de vehículos todoterreno. Fue presentado como un coche casi irrompible (si exceptuamos las ventanillas), una locura moderna que bien podría ser otro éxito de Elon Musk.

08 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Adiferencia de otros magnates internacionales, Elon Musk simula gozar con los focos que la actualidad pone sobre él. Fue cofundador de PayPal, Tesla Motors, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company, Neuralink y OpenAI; es el actual director general de SpaceX, de Tesla Motors, presidente de SolarCity y copresidente de OpenAI. Quiere acercar el espacio al turista, pero también quiere que viaje sobre la tierra en vehículos diferentes. Su última revelación no ha dejado indiferente al público, la creación de un pick-up todoterreno de nombre Cybertruck.

Más allá de las características propias del vehículo, rompedor en su estética aunque con referencias evidentes al pasado, el fenómeno Tesla suele ser comparado al de Apple en la tecnología del día a día. Una marca con una apuesta propia, con un modelo de negocio donde vende un estatus social además de un producto. «Igual que Ferrari», pensará usted, o que cualquier merca inaccesible para el bolsillo medio. No van por ahí los tiros, pues la firma de Musk vende la idea de hacer un mundo mejor a través de la movilidad eléctrica. Al menos, esa es la premisa inicial.

Esa idea de ciudadano comprometido ha propiciado el éxito de una marca que vende algo más que conducir coches modernos, de aspecto cuidado. Es difícil justificar su compra con meros datos objetivos, pues hay y habrá vehículos que posiblemente presenten mejores números en su relación calidad-precio y funciones. Por eso, la comparación que nace del ejemplo del logotipo de la manzana es cómoda para cualquier interlocutor, pues entiende a qué se refiere. Va más allá de la objetividad del consumo.

Tampoco es posible pensar que el Cybertruck es algo más que una locura de última hora. El nuevo vehículo de Tesla puede resultar extraño a primera vista, también a la segunda ojeada, pero es que quiere serlo, igual que lo fueron aquellos primeros iMac de Jobs. Huyendo de las estilizadas líneas curvas del vehículo actual, el pick-up de Musk se configura como una especie de tanqueta semifuturista, propia de alguna película de ficción, más cercano al coche de un superhéroe que al del vecino de la acera de enfrente.

De forma totalmente poligonal, la reacción inicial en las redes fue de absoluta sorpresa y jolgorio. Carne de meme. Con todo, Tesla va en serio. Esta es su propuesta real para el mercado de los grandes pick-up todoterreno que circulan, sobre todo, por las largas carreteras estadounidenses, segmento que un país adora, y que sorprende a más de un turista cuando ve semejantes monstruos rodantes por la calzada.

Por supuesto, la idea de Musk pasa por la propulsión eléctrica. El Cybertruck podrá pedirse con un motor, dos o incluso tres; asegurando que puede remolcar más de siete de toneladas, pasar de 0 a 100 km/h en menos de siete segundos (en menos de tres con el trimotor) y conducir sin repostar durante más de 800 kilómetros con sus seis pasajeros. Los datos podrían parecer ligeramente escandalosos, pero es que la marca de automóviles quiere comercializar el vehículo por menos de 39.000 dólares (su modelo básico), es decir, algo menos de 36.000 euros.

Con ecos del pasado en su diseño, el vehículo, que se comenzará a fabricar en el 2021, toma como como referente al mítico Lotus Esprit Series 1, conocido por su aparición como coche Bond en La espía que me amó. El diseñador de este vehículo fue Giorgetto Giugiaro, nombre asociado también a la creación del legendario DeLorean.

Construido usando acero inoxidable laminado en frio, su aspecto de tanque corrobora la realidad. Quiere ser un coche casi indestructible (en la presentación hubo un pequeño fiasco al lanzarle unas bolas de acero que rompieron sus ventanillas a la primera), lo que ha provocado muchas dudas sobre cómo se comportará en los test de seguridad como el Euro NCAP. Desde luego, se antoja difícil que un peatón que se vea involucrado en un atropello de este vehículo tenga alguna posibilidad de salir indemne o menos perjudicado que en otra situación. Sea como sea, en menos de una semana Tesla asegura haber cerrado 150.000 pedidos.