El jueves compartí cocido con compañeros de profesión. Fue con motivo del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales, que se celebra hoy. Fue en el hotel Hesperia Finisterre de A Coruña donde 24 horas antes estuvo uno de los rostros gallegos más conocidos, Paloma Lago, con la que hablé en un descanso de la sesión de fotos que protagonizó. «Así, con intensidad, durante todo un día, la verdad es que hacía tiempo que no venía a Galicia a hacer un reportaje de estas características. Me encanta que la producción sea aquí, en mi tierra, y en el lugar donde se hicieron las prendas», comenta Paloma, que a sus 48 años sigue siendo una mujer muy demandada para temas de moda «y presentaciones de premios de belleza», me dice. En concreto posó para el catálogo del verano de la firma de Rianxo Mariña Riveiro organizado por Galiciademoda. «Cualquier prenda te hace sentir bien. Son prendas para una mujer que ha cumplido una etapa y quiere sentirse fenomenal. Me ha encantado», comenta Paloma que hace casi 30 años que hizo las maletas y se fue a Madrid. «Me fui a estudiar diseño de moda. Mi vida, mi centro de trabajo esta allí pero me siguen uniendo muchísimas cosas, trabajo, familia... Cuando vengo recargo pilas y, la verdad, como aquí no se está en ningún sitio», comenta la modelo y presentadora, que se vistió de verano estos días de temperaturas primaverales en pleno invierno.
Un cocinero revelación de Vila de Cruces
Se llama Alberto Lareo, es de Carbia, Vila de Cruces, y opta a uno de los premios-trampolín más importante, el de Cocinero revelación. Es uno de los seis finalistas de este certamen patrocinado por conservas Cuca y cuyo ganador se conocerá el miércoles en el primer gran evento gastronómico del año, Madrid Fusión. «O feito de estar nominado non só é un premio para min, senon para a cociña galega en xeral. Estar ahí significa un recoñecemento ó traballo que facemos. Un bombazo», reflexiona desde la cocina de su restaurante Manso de Santiago, que abrió hace casi cuatro años. Un cocinero revelación y precoz, porque tan solo tiene 29 años. «Corrín un pouquiño. Levo dende os 16 anos entre cociñas e estudos», reconoce. Se formó con Toñi Vicente, Eneko Atxa, Marcelo Tejedor y hasta se fue a París para continuar su formación al lado de grandes de la cocina francesa. «Dentro de Galicia mis referencias son Marcelo, Iván Domínguez y Javi Olleros». No le resultará sencillo ganar un título que en ediciones anteriores obtuvieron David Muñoz, Ricard Camarena o el también gallego Iago Castrillón, ahora al frente de un restaurante en Valencia tras dejar el Acio compostelano. Alberto lo intentará con una sopa exprés de navalla e ameixas en conserva que dice que «se pode facer na casa». Tomen nota. «Faise un caldo de verduras con carcasas de polo, xamón, herbas aromáticas e déixase cocer durante un día. Tras reducir e filtrar queda un consomé moi limpio. Troceas a navalla e a auga da ameixa a engades ó caldo. Como guarnición utilizo algas frescas e outras herbas», relata.
Os tristes
Los veo y sonrío. Son de esa gente con la que es difícil estar serio o en serio. Esta semana estuve con dos de ellos, porque ahora son un trío. «Un trío ben avenido. Somos de relación liberal, de intercambio de parellas», comenta sonriente Xosé Antonio Touriñán. Hasta ahora lo habitual era verlo con Marcos Pereiro, Mucha e Nucha, pero en este inicio de año están presentando por toda Galicia Curtis & Teixeiro, un nuevo espectáculo en el que la pareja de Touriñán es Federico Pérez, Moncho en Era visto, entre otros muchos papeles. «Ademáis de compañeiros somos amigos e traballar xuntos e algo que se nos da ben», comentan. Lo cierto es que más pronto que tarde asistiremos a un nuevo intercambio de parejas. Primero fue Touriñán y Marcos, ahora Federico y Touriñán, y ya se prepara el dúo músicovocal formado por Marcos y Federico que se presentarán como Os Tristes. «Trátase de facer cousas novas», apuntan. Seguirán dando que hablar, como Paloma Lago.