Ayuso y Mónica García protagonizan un encontronazo en la Conferencia de Presidentes y tienen que ser separadas: «¿Vas a darle un beso a una asesina?»

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

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La presidenta de la Comunidad de Madrid reprochó a la ministra de Sanidad que le hubiera llamado «asesina» por las muertes en las residencias de mayores durante la pandemia

06 jun 2025 . Actualizado a las 11:14 h.

La ministra de Sanidad, Mónica García, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, han tenido un encontronazo durante la celebración de la Conferencia de Presidentes, antes del saludo institucional. Antes de la fila de saludos protocolaria en la que el rey Felipe VI ha estrechado la mano con las autoridades, García habría ido a saludar «con normalidad institucional» a Ayuso, ya que pese a sus diferencias, según su entorno, «por encima de todo están las reglas mínimas de educación y cortesía». Entonces, Ayuso le habría quitado la cara y habría dicho algo como no querer saludar a «una asesina», a lo que titular de Sanidad ha respondido con sorpresa: «¿Perdona?».

Entonces, según el equipo de García, Ayuso se ha dirigido «muy nerviosa, inquieta y agresiva» a la ministra de Sanidad, reprochándole que le hubiera llamado «asesina» por las muertes en las residencias de mayores durante la pandemia. «Algo que, como se puede demostrar con hemeroteca, Mónica nunca ha hecho. Y por eso le ha respondido que es mentira y que no debería mentir así», comentan fuentes de Más Madrid, que han detallado que han tenido que ser separadas por miembros del equipo de protocolo presentes en la Conferencia de Presidentes.

Según la versión del entorno de la presidenta madrileña, Ayuso estaba dando la mano y saludando protocolariamente a todos los ministros y cuando se ha acercado García, ésta «ha pretendido darle dos besos».  Ayuso le ha ofrecido la mano y le ha preguntado «si todavía pretendía darle un beso a una asesina, después de lo que Más Madrid le había dicho ayer en la Asamblea» y le ha indicado que eso «no tenía un pase». Se refería, según fuentes de su gabinete, a la intervención de la diputada de Más Madrid Diana Paredes durante la comparecencia de la consejera madrileña de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, donde afirmó que en la primera ola del coronavirus se diseñó «un plan macabro que condenaría a morir a 7.291 personas mayores» y «firmaron sentencias de muerte que condenaron a morir indignamente».

Saludos fríos de Sánchez con Ayuso, Page y Mazón

El apretón de manos de Sánchez con cada uno de los líderes autonómicos lo ha acompañado con una sonrisa pero ha sido frío en varios casos por ambas partes, como se ha podido apreciar al saludar a los presidentes de la Comunidad de Madrid, de la Comunidad Valenciana y de Castilla-La Mancha.

A continuación ha habido una foto de familia a cuyo término se han formado corrillos, como el protagonizado por Sánchez con el presidente de Asturias, Adrián Barbón; la de Navarra, María Chivite; y el de Murcia, Fernando López Miras. Cuando estaban departiendo se ha acercado Mazón, pero enseguida lo ha abandonado sin intervenir en la conversación y se ha sumado después García-Page sin que se le viera intercambiar un diálogo directo con el presidente del Gobierno.

Ya antes del saludo del rey a los presidentes autonómicos, estos se habían dividido en varios corrillos en los que han charlado de forma distendida. Por un lado han departido López Miras; Barbón; el lehendakari, Imanol Pradales; y los presidentes de Cantabria, María José Sáenz de Buruga; La Rioja, Gonzalo Capellán; y Galicia, Alfonso Rueda; y, por otro, Mazón, García-Page, el presidente aragonés, Jorge Azcón; y el de Canarias, Fernando Clavijo. Al mismo tiempo hablaban entre sí Díaz Ayuso, la presidenta extremeña, María Guardiola, y la presidenta de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), María José García Pelayo.

El primer presidente autonómico en llegar al Palacio de Pedralbes ha sido el riojano, a las 8:23 horas, y el último el andaluz, Juan Manuel Moreno, que ha estrechado la mano del presidente catalán, Salvador Illa, ya con sus homólogos posicionados para el saludo institucional.

Illa, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, han compartido con paciencia esa más de media hora, hasta que el catalán, pasados 23 minutos, ha iniciado su habitual ritual para calmar los nervios: doblar unos cuantos clips que siempre lleva consigo en el bolsillo de su americana. El presidente de la Generalitat ha recibido el escueto saludo de Díaz Ayuso -brazo firme, alargado y en tensión-, el abrazo de Barbón, el apretón afectuoso de Rueda -la mano izquierda cubriendo a la derecha- y la afabilidad de López Miras, que ha saludado con un sonoro «¡hola!» a los cámaras que captaban el momento.

Una cita sin visos de acuerdo debido a la crispación

El jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, y los líderes autonómicos se reúnen este viernes en Barcelona en la XXVIII Conferencia de Presidentes sin que haya expectativa alguna de que puedan llegar a acuerdos, debido al enrarecido y crispado ambiente político. Si en la última conferencia, la celebrada en diciembre en Santander, no lograron ya acercar posiciones respecto a los asuntos que se debatían, la evolución de los acontecimientos, con duros cruces de acusaciones entre Gobierno y oposición por asuntos como la publicación de los audios de la ya exmilitante socialista Leire Diez, lo hace más difícil todavía.Hasta el punto de que el PP llegó a barajar un plante de sus presidentes autonómicos si no se incluían en el orden del día de la reunión una serie de cuestiones, pero el Gobierno accedió finalmente que se debatan.

El hecho de que se celebre en Barcelona y con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, de anfitrión, otorga a este encuentro, a juicio del Ejecutivo, un simbolismo especial porque considera que es un hito más en la plena normalización de Cataluña.

Como es habitual antes del inicio de las sesiones, Sánchez, junto a las vicepresidentas y ministros que le acompañan, y los presidentes autonómicos tendrán un desayuno con el rey. Será a continuación cuando comenzarán las intervenciones, en las que los barones del PP, entre otras peticiones, exigirán al Gobierno derogar la ley de vivienda, prolongar la vida de las nucleares y anular los acuerdos singulares con Cataluña en materia de financiación o migraciones.

Entre los frentes que se prevén está el que ha avanzado ya la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, al asegurar que si alguno de sus homólogos no habla en castellano (por primera vez se permite el uso de las lenguas cooficiales tras solicitarlo Cataluña y País Vasco), se saldrá de la reunión.

Pese a los malos augurios de llegar a acuerdos, Sánchez ha enviado una carta a los presidentes para plantearles un Acuerdo Estatal de Vivienda 2026-2030 con medidas concretas como triplicar la inversión pública hasta llegar a casi 7.000 millones de euros, de los que el 60 % los aportaría el Gobierno. Sin entrar en los detalles de la propuesta, el PP ya ha criticado que recurra a anuncios sobre vivienda cuando «más cercado está por la corrupción» y considera que no tiene credibilidad para liderar ningún pacto nacional.

Habrá polémica también por el acuerdo del Gobierno con ERC para dotar a Cataluña de una financiación singular, ya que los populares se oponen (como rechazan también la condonación de la deuda autonómica) y reclamarán abordar ya la reforma del modelo de financiación de forma conjunta.

En el ámbito de migración, los presidentes del PP quieren que en la conferencia se reconozca la competencia exclusiva del Estado en materia de control fronterizo e inmigración, un rechazo claro al acuerdo del Gobierno con Junts para compartir con Cataluña las competencias en la gestión migratoria