El BNG espera su turno para negociar con un PSOE que le da largas

Xosé Vázquez Gago
X. Gago SANTIAGO

ESPAÑA

Sergio Pérez | EFE

Los socialistas no evitan gestos como la salida del hemiciclo de Pedro Sánchez cuando Néstor Rego intervino en la investidura de Feijoo

04 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Néstor Rego intervino en el Congreso durante el debate de investidura de Feijoo, Pedro Sánchez se levantó y se fue del hemiciclo. El gesto se interpretó en filas populares y socialistas como una indicación de que el PSOE no quiere conceder protagonismo al BNG en el arranque de la legislatura y a unos meses de las elecciones autonómicas.

La interpretación no causó dudas porque el gesto tiene precedentes. Uno de ellos fue la decisión de Asuntos Exteriores de primar el catalán sobre el gallego y el vasco para su uso en la UE. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, aseguró que el ministerio rectificaría, pero aún no lo ha hecho. El otro gesto fue la elección de José Ramón Gómez Besteiro, diputado socialista por Lugo y próximo candidato a la Xunta, para defender el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja. Una decisión que privó al Bloque del logro simbólico de hacer la primera intervención en gallego en la cámara baja.

La relación no parece haber mejorado desde la semana pasada. El lunes, Ana Pontón denunció la «relaxación» del PSOE y advirtió del riesgo de repetición electoral. Añadió que los socialistas deben hacer compromisos con Galicia para «gañar» el voto del único diputado del BNG, Néstor Rego, quien subraya que su partido «nunca deu un cheque en branco e nunca o fará».

El problema es que los socialistas dan por amortizado el apoyo del Bloque, que «con un diputado de 23 no se puede arrogar la representación de Galicia».

En el PSOE tienen claro que el voto de Rego no es matemáticamente necesario para investir a Pedro Sánchez. También recuerdan que Ana Pontón anunció que el Bloque no permitirá un Gobierno de la derecha, por lo que sería inverosímil que votasen contra Sánchez junto a PP y Vox mientras sus socios en Europa —EH Bildu y ERC— impulsan el llamado gobierno progresista.

Así que por ahora solo se hubo encuentros informales entre Rego y los socialistas, en concreto con Rafael Simancas, responsable de relaciones con las Cortes. Al Bloque le toca esperar turno. Lo tendrá, porque Sánchez anunció que se entrevistarán con todos los partidos menos con Vox.

Al diálogo se llegará con deudas de la legislatura pasada. El PSOE tiene anotado que el Bloque no apoyó sus presupuestos ni la estratégica reforma laboral. El BNG recuerda que los socialistas incumplieron parte del acuerdo que negociaron con Adriana Lastra. Pero ambos grupos se necesitan para derrotar al PP en Galicia y nadie descarta un compromiso.