Jaime Mayor Oreja: «ETA existe, no hay duda, no hay herederos, es ETA»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO

ESPAÑA

Oscar Vázquez

El ex ministro del Partido Popular, que presenta una alternativa cultural basada en los fundamentos cristianos, asegura que la nación está en crisis desde que gobierna «un frente popular»

29 nov 2022 . Actualizado a las 08:29 h.

NEOS es una alternativa cultural basada en los fundamentos cristianos. Uno de sus principales impulsores es el ex ministro del Partido Popular, Jaime Mayor Oreja (San Sebastián, 1951), que este martes 29 de noviembre presenta en Santiago su propuesta acompañado entre otros por Paco Vázquez, ex alcalde de A Coruña y ex embajador en la Santa Sede. Mayor Oreja, que dirigió el Ministerio del Interior entre los años 1996 y 2001, no tiene pelos en la lengua, «la nación está en crisis desde que gobierna un frente popular con el apoyo de ETA». 

—Defina NEOS.

—Es una alternativa cultural sobre fundamentos cristianos, una brújula, una manera de decir que hemos perdido referencias permanentes en nuestra sociedad y que necesitamos cambiar de dirección. 

—¿Cuál va a ser la línea de trabajo de esta alternativa?

—Escoger siete fundamentos, porque la crisis está en los fundamentos, y los siete elegidos son la defensa de la vida, el valor de la verdad, la dignidad humana, la familia, la libertad (religiosa, de educación), España como nación y la Corona. También amenazas globales porque no solo tenemos un problema en España sino que existe en Estados Unidos, América, Europa... es decir tenemos una crisis de civilización. Estamos viviendo el final de una etapa, no el arranque de otra sino el final de una. 

—Uno de los fundamentos que menciona es la Corona, ¿no cree que la sociedad española está poniendo en duda su pertinencia? 

—Está en crisis la nación en sí desde el momento en que está gobernando un frente popular con el apoyo de ETA y de ERC como cogobernantes. Y la Corona está en el capítulo de fundamentos porque está asociada a la idea de España y porque se está atacando la idea de España, la nación, la Constitución del año 78, el espíritu de la reconciliación.

—Siempre habla de ETA en presente, ¿sigue existiendo?

—ETA existe, sin duda, es que no ha existido otra cosa que no sea ETA. Bildu no ha existido nunca, es un subterfugio para el mal llamado proceso de paz, Herri Batasuna no ha existido nunca, era ETA, Euskal Herritarrok no existió, era ETA, es más que una organización terrorista, es un proyecto de ruptura del orden social y por supuesto de España para alcanzar el poder. No hay herederos de ETA, es ETA. Hemos pasado del crimen a la mentira en estos años. En España no hemos derrotado a ETA, esta cambió de estrategia, aprovechó la metamorfosis del Partido Socialista al abrazar un mal llamado proceso de paz para cambiar su estrategia sin cambiar su proyecto, pero ETA es la única realidad. 

—Define la coalición entre PSOE y Podemos como un frente popular totalitario y relativista, ¿qué riesgos considera que entraña?

—Fundamentalmente el reemplazo y la destrucción de un orden social asentado básicamente en fundamentos cristianos. Viene a significar otra vez el error de la historia de España, que unos traten de imponerse sobre otros, lo contrario a la Constitución del 78, que se basó en el proyecto de una reconciliación entre españoles, en mirar solo hacia el futuro y no al pasado, en no decantarnos si éramos de un bando o de otro sino en buscar un futuro.

—¿Es la reforma del delito de sedición un paso más en el camino a la autodeterminación? 

—Sin duda. La política penitenciaria siempre es un paso previo al siguiente y el paso previo al siguiente se ha resuelto con dos decisiones básicas, la transferencia de la política penitenciaria al Gobierno Vasco, y con ello toda la acumulación de acelerados terceros grados que estamos viendo, y por otro lado la eliminación del delito de sedición para favorecer a los independentistas catalanes. Las dos modifican la política penitenciaria de unos y otros, el siguiente paso es la autodeterminación, un derecho que se va a ir formulando por aproximaciones sucesivas, es decir, no vamos a tener de pronto la autodeterminación como una reivindicación inmediata, han aprendido tras el procés que lo tienen que hacer por aproximaciones sucesivas.

—Dice que el espíritu de la Transición miraba al futuro y no al pasado, ¿entiende que la Ley de Memoria Histórica mira hacia el pasado y no hacia el futuro?

—Sin duda, recordar todo las tragedias que conlleva una guerra, los dos bandos, las violencias que se producen... Es un disparate porque esa es la España más negra, la del enfrentamiento. La Constitución del 78 significó un elemento muy esperanzador, y por cierto el único que nunca quiso aceptar ese espíritu fue ETA que mató singularmente en aquellos años de plomo. Por eso en este proyecto de ruptura frente a la reforma que era el espíritu de la Transición manda quien lamentablemente ha sido coherente con la ruptura siempre, ETA.

—¿Cómo ve al nuevo líder del Partido Popular?

—Tiene un reto decisivo, plantearse un debate de ideas, de proyecto cultural. España no necesita solo un relevo de gobierno, necesita cambiar de dirección. Hoy nos gobierna un proceso, no un gobierno. No nos gobierna una coalición sino un proceso y lógicamente para revertirlo hace falta un esfuerzo muy profundo.

—¿Pero ve a Núñez Feijoo capaz de ese esfuerzo?

—Se lo deseo por el bien de España, ese es mi deseo, mi voluntad. Todo lo que esté en mi mano para apoyar una alternativa de política, cultural y social, desde fuera de la política y del debate partidario, lo haremos y estaremos con aquellas formaciones políticas que ayuden a configurar una alternativa. Va a ser indispensable no solo para las derechas españolas o para el centro derecho español sino para el conjunto de la sociedad. 

—¿Con NEOS se saca el gusanillo de la política?

—A mis años tengo el privilegio de poder estar en un debate público sin estar en un debate partidario. Para los que tenemos vocación pública y la posibilidad de dedicar tiempo sin ningún tipo de recompensa material a la defensa de convicciones profundas es un motivo de satisfacción. No es tanto un gusanillo, que en la política siempre se tiene, sino responder a lo que yo creo que es una obligación.