La vía eslovena
Junts pel Sí, la coalición formada por el PDECat de Puigdemont y ERC, intentaba otra solución. Un texto pactado en el que luciese la palabra independencia sin que apareciese la expresión declaración. Todo un complicado juego de palabras. Nadie enseñaba sus cartas, salvo el eurodiputado Ramón Tremosa que aportó otra posibilidad: que se hiciese una declaración y a continuación «se suspendieses sus efectos para negociar un referendo pactado con el Estado». La llamada vía eslovena.
Desde el Gobierno central, la por entonces vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría avisó de que una declaración unilateral «no va a quedar sin respuesta», y aseguró que está será inmediata con todas las herramientas que da el Estado de derecho. La intervención, en aplicación del artículo 155 de la Constitución, cobraba cada vez más peso.