El ministro de Universidades frivoliza con los rebrotes de coronavirus: «Lo de tocarse, a los estudiantes les va muy bien»

La Voz EUROPA PRESS

ESPAÑA

Castells durante su comparecencia de este lunes en el Senado
Castells durante su comparecencia de este lunes en el Senado Fernando Alvarado | EFE

Manuel Castells ha asegurado en el Senado que la cantidad que se han subido las becas es «ridícula»: «No nos hemos arruinado, la verdad»

16 jul 2020 . Actualizado a las 18:43 h.

El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha calificado como una «sugerencia» la recomendación de que el próximo curso se alternen las clases presenciales con las telemáticas para evitar aglomeraciones en las facultades, pero advierte a las universidades que tendrán que buscar alternativas para mantener la distancia social de los estudiantes dentro del aula.

«Si no, que busquen una solución, porque tener a más gente de la que cabe en metro y medio de distancia no se puede hacer, y no hay más historia que esta», ha sentenciado este lunes en una comparecencia en el Senado.

El pasado 11 de junio, el departamento de Castells remitió a las universidades un documento elaborado junto al Ministerio de Sanidad con recomendaciones «para adaptar el curso universitario 2020-2021 a una presencialidad adaptada», y donde proponía alternar la docencia presencial y la online cuando el número de estudiantes no permita guardar metro y medio de distancia de seguridad.

«En esta opción, deberían rotarse periódicamente entre los estudiantes que reciben la enseñanza presencialmente y aquellos que la reciben por videoconferencia», añadía el documento.

En su comparecencia en el Senado, Castells, que durante décadas ha sido profesor universitario, ha defendido la docencia presencial como el mejor modelo de enseñanza y ha bromeado con las relaciones entre el alumnado. «Lo de tocarse a los estudiantes les va muy bien», ha asegurado antes de afirmar que «la educación virtual es una maravilla de 35 años para arriba, cuando ya tienes otra formación».

Sin embargo, el ministro ha dado por hecho que en otoño habrá una segunda oleada de coronavirus. «Hay que vivir peligrosamente hasta que no haya vacuna, y la cuestión es cuán estaremos preparados para esa segunda oleada», ha expuesto para justificar que durante el próximo curso haya que compatibilizar algún tipo de enseñanza a distancia.

«Lo presencial sigue siendo lo bueno, pero hay enseñanza online que puede ser muy buena, y como hemos acumulado una gran experiencia preparémosnos para hacerlo mejor, para que la universidad pueda funcionar de manera online con calidad», ha argumentado.

Sobre las becas

El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha admitido además que el aumento del presupuesto para becas y ayudas al estudio que el Gobierno ha preparado para el próximo curso es una «cantidad ridícula» en comparación con otras subvenciones. Castells sí ha defendido que los 100 euros adicionales que recibirán los estudiantes universitarios beneficiados «les ayuda» a afrontar sus estudios.

«No nos hemos arruinado, la verdad», ha dicho Castells este lunes en referencia a los 386 millones con los que se incrementará el presupuesto de las becas, un 22% más que el año pasado, como acordaron el Ministerio de Universidades y el Ministerio de Educación el pasado mes de mayo.

El ministro ha destacado tanto el incremento de las becas como el acuerdo entre comunidades para «congelar» los precios públicos como dos hitos de su gestión desde que asumiera el cargo a principios de año.

«Hoy en día no ir a la universidad es una condena para toda la vida», ha proclamado Castells para enfatizar que su ministerio tiene como objetivo «conseguir que el mayor número de población llegue a la universidad», sobre todo entre aquellas personas que no pueden afrontar los costes de la educación superior, a las que van dirigidas medidas como la reforma de becas y la reducción de tasas. «Es por esas dificultades económicas de las familias por lo que hemos cambiado los criterios fundamentales de otorgar becas», ha explicado Castells.

El Gobierno, además de aumentar el presupuesto de becas para el próximo curso, reducirá los requisitos académicos para recibir estas ayudas, que ampliarán el número de posibles beneficiarios tras cambiar los umbrales de renta que se publicarán en julio en un real decreto. Según Castells, que lo ha dicho con cierto tono irónico, «la gran revolución es que los que están por debajo del umbral de la pobreza puedan recibir becas, que hasta ahora no era así».