Francisco Correa cierra el juicio de la primera etapa de la Gürtel en busca de una rebaja de su pena

M. B. / Colpisa MADRID

ESPAÑA

MANUEL BRUQUE | EFE

Hará uso de la última palabra antes de que el tribunal de la Audiencia Ncional declare el visto para sentencia

17 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Correa, cerebro confeso de la trama Gürtel, hará uso este viernes de la última palabra antes de que el tribunal de la Audiencia Nacional declare el visto para sentencia tras más de 13 meses y 125 sesiones de juicio.

En prisión por la primera condena en una pieza separada de Valencia, Correa será trasladado desde la cárcel de Valdemoro (Madrid) hasta la sede judicial de San Fernando de Henares, donde se celebra la vista oral contra 37 procesados por la primera época de la red (1999-2005). La intención de este empresario de 62 años es ratificar ante el tribunal su estrategia de confesar los hechos en busca de atenuantes. Ya lo hizo en sus 12 horas de declaración, repartidas en tres sesiones, en octubre del año pasado. Una circunstancia que le ha valido el beneplácito de la Fiscalía Anticorrupción para pedir una rebaja de la pena -125 años y un mes de prisión- en su escrito de conclusiones.

Su confesión provocó la reapertura de la pieza de la caja B del PP en el Juzgado Central de Instrucción número 5, que ya había abierto juicio por estos hechos contenidos en los llamados papeles de Bárcenas.

El viernes hizo uso de la última palabra el exvicepresidente de la Junta y exdiputado del PP Jesús Merino, que defendió que debió quedar eximido del proceso como lo fue el exvicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos, por tratarse de hechos «similares». Merino se enfrenta a una petición de la Fiscalía de tres años y nueve meses de prisión por recibir supuestamente 317.810 euros de comisiones por adjudicaciones en Castilla y León.

De forma previa, la abogada de Ana Mato defendió en sus conclusiones que la exministra no se lucró con dinero de la trama e insistió en el «grandísimo daño» provocado en su reputación por las conjeturas de la Fiscalía. El defensor del PP, Jesús Santos, también destacó que la responsabilidad civil que se le atribuye a la formación ya había prescrito.