Además de la exhumación de los restos de Franco, la proposición no de ley de los socialistas reclama también al Ejecutivo trasladar a José Antonio Primo de Rivera a un lugar «no preeminente» del edificio.
También pide la elaboración de un censo completo de las infraestructuras realizadas con trabajos forzados para colocar placas en memoria de los represaliados, así como estudiar la creación de bancos de ADN para la identificación de desaparecidos.
Suprimir cualquier tipo de subvención a entidades que ensalcen o defiendan la dictadura o estudiar la nulidad de las condenas dictadas por los tribunales penales franquistas contra quienes defendieron la legalidad republicana son otras de las medidas.