Enrique Cerezo
Unidos por el fútbol y el ático. Así se apunta en una charla con el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, con quien ambos comparten amistad. Catalá acudió a la final de la Champions League del año pasado que jugaron los colchoneros en Milán invitado por Cerezo, que para entonces ya estaba imputado en el caso del ático de Marbella (los investigadores sospechan que fue el comprador), y González, desesperado, confiesa en una conversación con el también productor de cine que no sabe qué hacer para detener la investigación del ático: «Mira, yo ya estoy hasta los cojones, o sea, decidme, aquí qué queda, ¿pegarle dos tiros al juez? ¿Qué alternativas tengo? ¿No se puede hablar con el fiscal?» Y Cerezo responde: «Volveremos a hablar con este a primeros de septiembre». La charla se produjo dos días antes de que el ministro de Justicia diera ánimos a González por los «líos».
Eduardo Zaplana
Buscando juez. Las pruebas obtenidas en la investigación apuntan a una estrecha camaradería entre el exministro Eduardo Zaplana y el expresidente autonómico. Hablan con mucha frecuencia, y no era extraño verles tomando un café en las terrazas de los bares de la Puerta de Alcalá, cercana al despacho de abogados que abrió González frente al parque de El Retiro, el mismo en el que el juez ordenó colocar un micrófono que a la postre ha sido la perdición del expresidente. El exministro se refugió en un discreto segundo plano desde el 2008, pero entre bambalinas estaba en muchas salsas y tenía información de primera mano de lo que se cocía en el Gobierno. Se enteró por González con tres meses de antelación de que Manuel Moix iba a ser el fiscal Anticorrupción, un ascenso que le pareció «cojonudo» porque era a sus ojos «un tío serio», además de afín al PP. Ambos analizaron qué hacer con el juez instructor de la operación Lezo, y llegaron a la conclusión que lo mejor era el regreso del magistrado titular de la plaza, Manuel García-Castellón, porque «el problema», según Zaplana, está «en la instrucción» de Eloy Velasco, al que González, más expeditivo, propone «mandar a tomar por culo a Onteniente y que venga el titular». En esa misma charla, el expresidente da unas pinceladas de su visión de la Justicia y subraya que cuando eres el objetivo de una investigación es fundamental el control del «aparato del Estado y los medios de comunicación» porque «o los tienes controlados o estás muerto».