Urdangarin y Torres conocerán esta semana si entran en prisión provisional o les imponen medidas cautelares

M. B. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Ballesteros | EFE

Aunque el criterio general de la Fiscalía Anticorrupción es pedir prisión preventiva para penas superiores a cinco años, podrían imponerles medidas cautelares que restrinjan sus movimientos y reduzcan el riesgo de fuga

20 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El tribunal de la Audiencia de Palma que juzgó el caso Nóos, cuya sentencia se conoció el pasado viernes, celebrará esta semana la vista de medidas cautelares solicitada por la Fiscalía Anticorrupción para dirimir la situación de Iñaki Urdangarin y de su exsocio Diego Torres, principales condenados en el procedimiento. El primero fue castigado a seis años y tres meses de prisión, y el segundo, a ocho años y medio. En ambos casos, el fiscal Pedro Horrach se inclina por pedir prisión provisional mientras se tramitan los recursos de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo, que las partes deberán de anunciar antes del viernes, y que no resolverá antes de un año.

En el caso de la Fiscalía Anticorrupción, el criterio general es pedir prisión preventiva para penas superiores a los cinco años, y tanto Urdangarin como Torres lo cumplen. La propia razón de la gravedad de sus penas ya implica un «cierto riesgo» de fuga para reclamar la privación de libertad, según Horrach. Por lo tanto, Urdangarin, sobre el que no pesa medida cautelar alguna, se sentará en la vista ante la Sección Primera de la Audiencia de Palma con peticiones del fiscal de prisión o prisión bajo fianza. El tribunal, tras escuchar a las partes, tomará una decisión. Una hipótesis viendo su situación procesal y los precedentes en casos parecidos es que le impongan medidas cautelares que restrinjan sus movimientos y reduzcan el riesgo de fuga. Entre las opciones está la libertad bajo fianza, comparecencias periódicas ante el juzgado más próximo a su domicilio, retirada del pasaporte o prohibición de salida del territorio nacional. 

Consecuencias de la sentencia

El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, invocará la sentencia del caso Nóos cuando recurra al Supremo su condena en el caso Fitur, al observar una «desproporción» respecto a la aplicación de las penas y la imposición de responsabilidades civiles entre una y otra por delitos similares. El abogado de Correa pretende que le rebajen los 13 años de condena que le llevaron a prisión el pasado martes ante el riesgo de fuga.