PSOE y Podemos mantienen la petición de comparecencia del ministro Luis de Guindos para explicar la candidatura de Soria, a pesar de su renuncia al cargo
06 sep 2016 . Actualizado a las 20:13 h.Las reacciones políticas a la renuncia del exministro José Manuel Soria al puesto de director ejecutivo del Banco Mundial para el que había sido propuesto por parte del Gobierno en funciones no han tardado en llegar.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que la renuncia «pone de manifiesto lo inmoral de la propuesta y las falsedades con que han intentando justificarla».
Así se ha expresado Sánchez en un comentario en su cuenta en Twitter poco después de conocerse la carta enviada por Soria al secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, en la que renuncia al cargo.
El PSOE había pedido ya la comparecencia del ministro Luis de Guindos para explicara en el Congreso la candidatura de Soria, reclamación que han hecho también Unidos Podemos, ERC, PNV y el Grupo Mixto. Y tanto los socialistas como los miembros de la formación morada mantienen dicha petición, a pesar de la renuncia de Soria.
La portavoz adjunta de Podemos en el Congreso Irene Montero ha convenido en que la decisión de Soria no evita que el Gobierno en funciones aclare la designación inicial después de que algunos de sus miembros y cargos del PP «hayan mentido» sobre cómo se llevó a cabo. «Al principio dijeron que no sabían nada, luego que sí sabían, pero que era un concurso público para funcionarios, y luego parece que no, que era una designación más bien a dedo y que no podía presentarse el que quisiera», ha denunciado Montero en rueda de prensa en el Congreso.
Según la dirigente de Podemos, se trata de «una cuestión de interés nacional que afecta negativamente a España» como para que la comparecencia sea ante el pleno.
No obstante, Montero ha considerado que lo más relevante es que «la presión popular y la indignación ciudadana y de todas las fuerzas políticas» hayan conseguido que Soria «ni siquiera haya podido desenvolver el regalo» que De Guindos y el Gobierno «le tenían preparado como despedida» del Ministerio de Industria.
El líder de IU, Alberto Garzón, ha calificado la decisión del exministro de «buena noticia», aunque eso no lo haga «menos escandaloso». «Soria renuncia al enchufe en el Banco Mundial. Buena noticia», señaló Garzón en su cuenta de Twitter.
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, también ha celebrado la decisión de Soria porque considera que es «una victoria de los ciudadanos y una derrota del PP». «Ha ganado la vergüenza a la desvergüenza», ha dicho.
En rueda de prensa en la Cámara Baja, Baldoví ha señalado que el PP se había «burlado» de los ciudadanos al dar a conocer la designación de Soria justo después de la fallida investidura de Mariano Rajoy. Pero también por haber elegido a un hombre «tan controvertido» para un puesto de esas características tan sólo dos días después de firmar un pacto contra la corrupción junto a Ciudadanos.
En todo caso, Baldoví ha aplaudido que finalmente la «protesta» por este nombramiento haya provocado la renuncia de Soria. «A veces cuando se lucha, cuando se protesta y cuando se denuncia con fuerza, hay victorias, y ésta es una victoria de los ciudadanos -ha dicho-. Ha ganado la vergüenza a la desvergüenza en el PP».
El PP admite un «error de información» en la designación de Soria
El portavoz parlamentario del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha admitido este martes «un problema de información» en la designación de José Manuel Soria para el puesto de director ejecutivo del Banco Mundial y, aunque el exministro ya ha renunciado a ese cargo, ha recalcado que el titular de Economía en funciones, Luis de Guindos, dará la próxima semana las explicaciones pertinentes sobre ese nombramiento en el Congreso en la comisión del ramo, una vez constituida.
En los pasillos de la Cámara Baja, Hernando ha mostrado su respeto por la postura de Soria y ha aclarado que se trata de una decisión «personal», pero ha querido dejar claro que el exministro tenía «suficientes méritos» para haber optado a ese puesto en el Banco Mundial.
«A diferencia de lo que en el pasado han sido otro tipo de nombramientos para organismos internacionales, (en esta ocasión) había una persona con un currículum suficientemente aquilado y con unos méritos contrastados» como para que el Ministerio de Economía le propusiera para ese cargo.
Aunque ha señalado que el exministro podría haber decidido renunciar tras valorar todas las opiniones que se han escuchado en estos días, Hernando cree que detrás de muchas de ellas ha habido «cierta desinformación». «El problema ha sido de información, y esto es lo que ha llevado a esta situación», ha admitido.
A su juicio, «dada la trascendencia de la persona y sus características como exministro», si se hubiera informado previamente del concurso público que concluyó con su elección y de las personas que optaban a ese puesto en el Banco Mundial, se habría «evitado» esta polémica y muchas opiniones y críticas de quienes no conocía el proceso «no se habrían ni producido».