Juan Carlos Monedero: «No queremos nuevas elecciones»

mariluz ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El cofundador de Podemos apoya la confluencia con fuerzas como las mareas y con Colau para que «nadie quiera irse de España»

27 ene 2016 . Actualizado a las 10:17 h.

Ni el Pepito Grillo de Podemos ni el Alfonso Guerra de Pablo Iglesias. Juan Carlos Monedero (Madrid, 1963) no quiere «viejas etiquetas». El político estuvo en A Coruña invitado por el Ateneo Republicano de Galicia.

-¿Habrá elecciones?

-Las bolas de cristal están desajustadas. Hay elementos que se conjuntan difícilmente. Por un lado, emerge una España con nuevas exigencias, que quiere ocupar el lugar que le corresponde en Europa. Hay un agotamiento del bipartidismo. Hay personas que luchan por su supervivencia: Rajoy, que nota el aliento de Sáenz de Santamaría en su nuca, y Pedro Sánchez, al que una parte del PSOE quiere sacrificar. El cuarto elemento es Podemos, una fuerza del siglo XXI, no somos profesionales de la política.

-¿Y ese puzle cómo se resuelve?

-El Ibex, Ciudadanos, el PP y algunos sectores conservadores de la Casa Real quieren una gran coalición. Otros, un Gobierno en minoría de Rajoy. Nosotros hemos hecho una propuesta novedosa, con un Gobierno con mucha base social. La suma de votos del PSOE, Podemos e IU se aproxima a los 12 millones de votos.

-¿La propuesta es en serio o un zarpazo a Pedro Sánchez?

-Si será seria la propuesta que Pablo ha planteado parte de la composición del Gobierno que nosotros nos imaginamos.

-Asegura que no es un farol.

-¡Claro que no es! Los sectores conservadores están descolocados. La izquierda estaba desunida. Ese regalo se les rompe y el presidente del BBVA, De Guindos y la UE lanzan gritos histéricos.

-¿Cómo ve la jugada de Rajoy?

-Debilita la monarquía. Hay que cumplir las leyes. Si no, quedamos en manos del James Bond de turno con licencia para usar los aparatos del Estado. La Constitución dice que tras una consulta el rey tiene que proponer un candidato. Si Rajoy no lo asume, la obligación del rey es decirle a Sánchez que era su turno. Es el segundo gran error de Felipe VI. El otro fue el discurso de Navidad, en un sitio inadecuado e ignorando los asuntos sociales, la corrupción y la cuestión territorial. Comete los errores que llevaron a su bisabuelo camino de Estoril.

-Pero hay distintas interpretaciones del artículo que comenta.

-Lo he hablado con juristas. Se la da tiempo a Rajoy para hacer filibusterismo parlamentario. Presionamos a los barones para que le corten la cabeza a Sánchez y entonces ya vengo yo.

-¿Y cree que los barones cortarán la cabeza a Sánchez?

-Pablo Iglesias someterá su decisión a las bases y Pedro Sánchez, a los barones. En el PSOE quieren la cabeza de Pedro Sánchez para poner a Susana Díaz. Pero Sánchez tiene más apoyo de cierta parte de las bases, escucha mejor lo que han dicho los ciudadanos el 20D.

-Dijeron que no gobernarían con ellos. ¿Ya no son casta?

-Tenemos prevenciones con el PSOE. Los votantes y militantes son una cosa y los dirigentes otra. Nos hubiera gustado sacar 176 diputados. Debemos escuchar.

-¿Piensa en cómo hubiera sido la suma con IU?

-Con un sector resultaría complicado trabajar. No escuchó al 15M ni hizo primarias... Respetamos las raíces, pero le damos prioridad a las alas.

-¿Se ha moderado Podemos?

-Es más complejo. Hay una parte de moderación que yo critiqué. Al vernos con perspectivas de Gobierno cambiamos el lema por su desarrollo. Juncker dijo: «No nos gustan las caras nuevas». Tenemos enfrente a los bancos, a parte de los medios, al Ibex, a consejeros áulicos... Y nos obliga a encontrar equilibrios. Los partidos deben ayudar a construir la voluntad popular. Nuestra voluntad de cambio está intacta. Feijoo dice que tres profesores no pueden marcar la política de España. Yo prefiero a profesores antes que a gente que se fotografía en barcos con narcotraficantes.

-¿Le hubiera gustado tener un puesto en un nuevo Gobierno?

-Soy más de ideas que de gestión. Priorizo mi condición de sembrador de ideas, de agitador.

-Podemos Galicia plantea la posibilidad de ir en solitario a las gallegas. Iglesias no lo ve. ¿Usted?

-Lo municipal será cada vez más importante, pero hay que conectarlo con lo estatal. Los partidos deben convivir con los movimientos sociales. Tenemos diferentes tensiones territoriales. La centralista, que está condenada a fracasar, porque lucha contra una realidad. La que exacerba las condiciones territoriales y tensiona hacia posiciones independentistas. Podemos debe articular una tensión creativa que represente a España como nación de naciones para que nadie se quiera marchar. Ada Colau ha abierto una discusión sobre la confluencia de izquierdas y a nosotros nos obliga a repensarlo. También ocurrirá aquí.

-Ahora mismo no se puede cambiar la Constitución sin el PP.

-Cuando la ciudadanía entienda que le ha llegado la hora se expresará de un modo más rotundo.

-¿Cree que marcar como línea roja para pactar el referendo habrá sorprendido a algunos votantes?

-Nuestra prioridad es social. Pero hay un conjunto de realidades. El PSOE estuvo a favor del derecho de autodeterminación. Pero ahora solo existe prácticamente en Andalucía y Susana Díaz desarrolla un discurso españolista rancio, acompañado de obispos y capitanes de la legión para encontrar su espacio. Va a llevar al PSOE a convertirse en el Pasok.

-Para Podemos no sería malo...

-No es bueno que el PSOE, como la momia al final de la película, se convierta en serrín.

-¿Que ocurriría en unas nuevas elecciones? ¿Ganarían votos?

-No queremos nuevas elecciones, cansarían a la ciudadanía.

-¿Se arrepiente de sus vinculaciones con Venezuela o Irán?

-Aquí no se conoce el nombre del presidente de Portugal y se sabe el tiempo que hace en Venezuela. Hay una doble vara. Macri, alabado por los medios, acaba de encarcelar por una protesta a Milagros Sala, una líder social en América Latina. Y Arabia Saudí ha decapitado a 43 disidentes.

-Arabia Saudí, Irán... Todo depende. Hay mucho cinismo.

-No por nuestra parte. Reclamo un criterio de derechos humanos idénticos para todos los países.