El sondeo del CIS en cinco claves

César Rodríguez Pérez
C. Rodríguez LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Resiste el bipartidismo y bailan posiciones Podemos y Ciudadanos

06 nov 2015 . Actualizado a las 00:22 h.

1. La distancia entre los dos primeros partidos

En la anterior oleada del CIS, hecha pública en julio, después de las elecciones municipales y autonómicas (en 13 comunidades), al PP y al PSOE les separaban 3,3 puntos de voto estimado. Los de Rajoy eran primeros -como en todos los sondeos- con un 28,2 % de los sufragios. Los de Pedro Sánchez, segundos, subían hasta el 24,9 %. La nueva encuesta registra un aumento de los apoyos para ambas fuerzas (29,1 % y 25,3 % respectivamente), aunque se amplía la distancia, a favor de los populares, a 3,8 puntos. Queda por ver, como en cualquier encuesta realizada en España, como se traducen esos porcentajes de voto en escaños.

2. La resistencia del bipartidismo

Desde las elecciones europeas del 2014, el bipartidismo ya no es lo que solía ser, pero en las últimas oleadas del CIS PP y PSOE habían frenado la sangría. La suma de sus apoyos superaba en julio el 53 % de los votos. Ahora ese porcentaje aumenta y consolida la sensación de que el próximo inquilino de la Moncloa será el cabeza de cartel de uno de los partidos tradicionales. Entre Rajoy y Pedro Sánchez está el juego.

3. El baile de posiciones entre Ciudadanos y Podemos

Hace un año el barómetro del CIS situaba a Podemos como tercera fuerza política, muy cerca del PSOE. En la siguiente oleada del sondeo, los de Pablo Iglesias rozaron el cielo. Llegaron a superar, por muy poco, al PSOE. Pero tras el cenit llegó la caída. Un fuerte desplome de más de siete puntos los devolvió a la tercera posición. Las elecciones autonómicas del 24 de mayo (no se presentaron con sus siglas a las municipales) les dieron importantes cuotas de poder, pero no mejoraron sus expectativas para las generales. El CIS de julio reflejó otro retroceso, aunque menor (de 8 décimas).  Y el de octubre (tras el Waterloo de las elecciones catalanas) ha confirmado los peores augurios: una caída de casi cuatro puntos y un sorpasso. Ciudadanos adelanta a Podemos como tercera fuerza, con el 14,7 % del voto estimado. Los de Rivera, que ha llegado a plantear en público un tripartito a PP y PSOE, van hacia arriba, pero se quedan a mucha distancia -más de diez puntos- de los dos partidos tradicionales. Los de Iglesias van hacia abajo, pero intentan rearmarse para competir con fiereza en la carrera hacia las generales. Aún hay partido en el segundo escalón.

4. La diferencia entre el voto directo y el estimado (la cocina)

El PSOE es el primer partido en intención de voto directo, según el CIS. Este indicador mide la respuesta espontánea de los encuestados a la siguiente pregunta: «Suponiendo que mañana se celebrasen elecciones generales, es decir, al Parlamento español, ¿a qué partido votaría usted?». Este dato es directo, no tiene trampa ni cartón, pero no se considera muy fiable por parte de los expertos en demoscopia. Por múltiples factores. Uno de ellos es el que los porcentajes de respuestas «No sabe» y «No contesta» son muy altos.

Lo que cuenta es la estimación de voto. Este dato se obtiene al aplicar a la intención de voto un modelo de corrección basado en otras variables de la encuesta: la experiencia pasada, informaciones de tipo cualitativo, etcétera. Es lo que popularmente se conoce como la «cocina» del CIS. Y suele estar rodeada de polémica en las redes sociales, donde muchos atribuyen ciertos resultados a la manipulación con intereses partidarios. 

5. El pronóstico de escaños

Las encuestas del CIS siempre permiten detectar tendencias sobre lo que luego va a pasar en las urnas. Pero conviene tener en cuenta que los porcentajes de voto no se convierten automáticamente en escaños. En el sistema electoral español el factor decisivo, el que causa la desproporcionalidad, es el desigual tamaño de las circunscripciones. Hay 52. Las cuatro provincias gallegas reparten 23 actas; Madrid otorga 36; y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla una cada una. En una coyuntura política más plural, con cuatro partidos con desigual implantación territorial llamados a tener protagonismo, pueden ser determinantes. El 1,3 % de votos de Amaiur puede convertirse en un grupo parlamentario. El 3,77 % de los votos totales que logró en las elecciones generales del 2008 IU solo le permitió conseguir dos diputados. Así funciona el sistema. Para aspirar a la Moncloa, no solo cuentan las grandes capitales, también hay que competir en Soria o en Lugo. ¿Cuántos escaños conseguirán en estas circunscripciones los partidos emergentes?