La encuesta del CIS de octubre sitúa al PP como primera fuerza, con el 29,1 % de los votos, y al PSOE como segunda, con el 25,3. Los de Rivera (14,7) son terceros por delante de los de Pablo Iglesias, que vuelven a caer (10,8)
06 nov 2015 . Actualizado a las 00:21 h.Llegó el esperado barómetro del CIS de otoño, en plena precampaña de la carrera hacia las elecciones generales del 20D. La encuesta sitúa al PP como primera fuerza, con el 29,1 % de los votos, 3,8 puntos por delante del PSOE, que es segunda con el 25,3 tras subir cutro décimas. Ciudadanos (14,7) es tercera por primera vez. El partido de Albert Rivera se sitúa por delante de Podemos, que cae otra vez y obtiene el 10,8 % de los apoyos, según la estimación del Centro de Investigaciones Sociológicas, la famosa cocina.
El dato de intención directa de voto sitúa al PSOE al frente. Los de Pedro Sánchez consiguen el apoyo del 16,6 % de los encuestados y aventajan a los populares (15,0 %), al partido de Albert Rivera (11,0) y al de Pablo Iglesias, también cuarta fuerza según este indicador, con un 8,8 %.
Por detrás de los cuatro partidos se coloca Izquierda Unida. La coalición que lidera Alberto Garzón obtiene, según el CIS, el 4,7 % de los apoyos. El otro partido de ámbito estatal que compitió con fuerza en los últimos años, UPYD, va camino de la marginalidad parlamentaria. Solo logra el 1,2 % del voto estimado. Supera al partido magenta Compromís-Equo, con un 1,4 %.
El primero de los partidos nacionalistas es Convergència, que lograría el 2,9 %. ERC llega al 2,2 %. El PNV obtendría un 0,7 % y es adelantado por Amaiur (1,2 %). Coalición Canaria consigue el 0,6 % y el BNG baja al 0,5 % tras perder tres décimas con respecto a julio. El CIS no incluye en sus cálculos a En Marea, la coalición que formarán Anova, Esquerda Unida y Podemos en Galicia.
La encuesta se realizó entre el 1 y el 12 de octubre, en plena resaca de las elecciones catalanas del 27 de septiembre. Cuando se hizo la encuesta, el presidente Mariano Rajoy ya había confirmado que las elecciones iban a celebrarse el 20 de diciembre. El CIS hará una encuesta específica sobre las generales, ya con cálculo de escaños, para el arranque de la campaña electoral, posiblemente para el día 4.
El bipartidismo resiste
Entre PSOE y PP concentran el 55% de los votos estimados. El bipartidismo resiste. Ya lo hacía en el barómetro del CIS de julio, el primero que incluyó preguntas sobre intención de voto tras las municipales de mayo, reforzó las posiciones de los dos partidos que han dominado la escena política española en los últimos 30 años. En aquella encuesta el PP obtenía un 28,2 % de los votos. Y el PSOE era segundo rozando el 25% de los apoyos. Las dos formaciones emergentes que hoy les disputan el poder en España, Podemos y Ciudadanos, salían entonces malparados. Los de Pablo Iglesias eran terceros y proseguían la caída descrita en el sondeo de abril; los de Rivera también perdían fuerza y obtenían el 11,1% de los votos estimados.
Entonces los análisis atribuyeron el retroceso a los pactos postelectorales ejecutados por ambos partidos tras la cita con las urnas. Y se decía que las elecciones catalanas de septiembre servirían para aclarar el panorama de cara a las generales, sobre todo en relación a la pujanza de los dos partidos emergentes.
Llegó el 27S. Y disparó las expectativas sobre Ciudadanos. Y supuso un jarro de agua fría sobre las aspiraciones de gobierno de Podemos. Los de Pablo Iglesias, que tan solo un año antes sonaron como alternativa del bloque independentistas, lograron un mal resultado.
El pinchazo de Podemos, un año después de su cénit
Hace exactamente un año, el CIS de noviembre del 2014 retrataba una anomalía en la historia política de España, el tripartidismo. Ganaba el PP, con el 27 % de los votos estimados. Era segundo el PSOE, con el 23,9 %. Y Podemos acechaba con la tercera posición y el 22,5 %.
El sondeo reflejaba el cambio de ciclo político que ya habían reflejado las europeas de mayo de ese año y el propio Centro de Investigaciones Sociológicas en julio. Y escondía una bomba: el dato sin cocinar, el de intención de voto directo, situaba como primer partido a la entonces efervescente formación liderada Pablo Iglesias, elegido por el 17,6 % de los encuestados, por delante del PSOE (14,3 %) y el PP (11,7 %). Entonces España vivía pendiente del escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid y del contagio por ébola de la auxiliar de enfermería de origen gallego Teresa Romero. Hace solo 365 días muy pocos prestaban atención a Ciudadanos y a Albert Rivera, que no aparecían en el top cinco de las preferencias de los españoles. Hoy son la tercera pata del tripartidismo o el cuatripartidismo que parece que se va a imponer en España tras el #20D.