Carmena alude a la libertad de expresión para respaldar a su concejala imputada

Ramón Gorriarán MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Juan Carlos Hidalgo | EFE

Rechaza las peticiones de cese de Rita Maestre, que atribuye a una campaña por plantear «otra manera de hacer política»

18 jun 2015 . Actualizado a las 07:15 h.

«Mi apoyo es indiscutible». La alcaldesa de Madrid intentó zanjar así la polémica abierta por la continuidad en el cargo de la portavoz municipal, Rita Maestre, para la que la fiscalía pide un año de cárcel por un presunto delito contra los sentimientos religiosos. Manuel Carmena considera que la protesta de Maestre fue un «ejercicio de la libertad de expresión». La alcaldesa cree que la ofensiva para exigir la destitución de la portavoz forma parte de una campaña contra la candidatura de Ahora Madrid porque plantea «otras maneras de hacer política», y eso siempre trae «confrontación» porque a la gente, en general, «nos gusta lo de siempre». Pero, advirtió Carmena, «tenemos las espaldas anchas» para soportar las críticas.

La regidora madrileña afirmó que no echa en saco roto las opiniones adversas, pero en el caso de la portavoz del Ayuntamiento no va a dar su brazo a torcer. Maestre está imputada por participar en marzo del 2011 en una protesta contra la existencia de capillas en la Universidad Complutense. Ella y un grupo de personas entró en una cuando se celebraba un oficio católico profiriendo gritos a favor del laicismo y contra la Iglesia Católica. En un momento de la protesta, Maestre y otra mujer se desnudaron de cintura para arriba. El grupo fue desalojado por la Policía. Aunque la hoy portavoz municipal fue denunciada e imputada hace cuatro años, la fiscalía hizo pública su petición de un año de cárcel este martes.

Carmena negó que la actuación de Maestre fuera una muestra de intolerancia, porque la concejala y miembro del consejo ciudadano de Podemos tiene «una clarísima idea de la tolerancia». Fue, añadió en RNE, «una reivindicación laicista» dentro del ejercicio de «la libertad de expresión». Carmena precisó asimismo que cuando en su candidatura sostienen que los imputados no pueden desempeñar cargos públicos en ningún caso se refieren a los acusados por cuestiones «relacionadas con la libertad de expresión». En resumen, «veo claro que no debe cesar».

También el líder de Podemos, Pablo Iglesias, salió en apoyo de Maestre, una de sus colaboradoras más cercanas, porque su protesta fue «pacífica» y «no un asalto», aunque, a su juicio, los participantes en aquella acción «se equivocaron». Pablo Iglesias señaló que la libertad de un culto es un derecho de cada persona, «pero no en la universidad», y subrayó que «la extensión de los derechos civiles a veces conlleva iniciativas contrarias a Derecho».

Pero al margen de la polémica, la alcaldesa anunció ayer las primeras medidas de su gobierno, entre ellas la entrega de dos comidas diarias, comida y cena, en su domicilio, a 2.071 menores de 14 años cuyos padres han solicitado ayudas alimenticias en el consistorio. Explicó que los beneficiarios no pueden ser más porque esa es la cifra que tienen registrada en las juntas municipales de distrito.

La alcaldesa quiere situar las fiestas del orgullo gay al nivel de las de San Isidro

En su primera comparecencia ante los medios para explicar las primeras medidas de su gobierno, Manuela Carmena mostró su deseo de que las fiestas del orgullo gay, que se celebrarán entre el 1 y el 5 de julio en la ciudad se encuadren «en la historia de Madrid» al igual que la festividad de San Isidro.

Carmena anunció también que el ayuntamiento ha renunciado a su palco en el Teatro Real, «privilegio» del que disfrutaban hasta el momento únicamente los directivos del consistorio, entre quienes se repartían las entradas. Esta decisión repercutirá en un aumento de 100.000 euros anuales para las arcas del teatro. «Nos han felicitado por ceder el palco asignado del ayuntamiento; así el Teatro Real puede venderlo y tener un beneficio», precisó la alcaldesa.