El PSOE de Sánchez busca acercarse a Madina en vísperas de los comicios

paula de las heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Esteban Martinena | EFE

Varios cargos le han ofrecido ya al diputado vasco una integración visible

20 abr 2015 . Actualizado a las 10:06 h.

Las posibilidades de que Pedro Sánchez se tope con un rival en las primarias del 26 de julio, independientemente de cuál sea el resultado de las municipales y autonómicas del 24 de mayo, parecen cada vez más remotas. No es solo la opinión parcial de sus colaboradores más cercanos. Buena parte de aquellos que, junto a Susana Díaz, le volvieron la espalda el pasado otoño, a los pocos meses de su elección como secretario general, admiten también que, salvo catástrofe, el líder socialista será candidato único en el proceso abierto a los simpatizantes para nombrar al candidato del partido a la Moncloa. Eso no quiere decir que Ferraz haya caído en un exceso de confianza. De ahí que se esté moviendo, con mayor o menor éxito, para tratar de compactar el partido, por si las moscas.

El apoyo de Felipe González a Pedro Sánchez, la semana pasada, no es el único episodio que demuestra el afán de atornillar posiciones. En las últimas semanas, el secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha tratado de lograr también un acercamiento con quienes compitieron en el congreso extraordinario del pasado año contra Sánchez. Fundamentalmente, con Eduardo Madina, que pese a optar por un plano discreto sigue siendo un referente en el partido. Pero, también con la corriente minoritaria Izquierda Socialista, de la que era portavoz el tercer aspirante, José Antonio Pérez Tapias, hasta su dimisión en noviembre y con cuya gestora celebró un encuentro recientemente.

La dirección federal querría que Madina se integrara activamente en el proyecto de Sánchez, como ya han hecho algunos de quienes apoyaron su candidatura a la secretaría general; por ejemplo, el líder extremeño Guillermo Fernández Vara. El portavoz socialista en el Congreso, Antonio Hernando, se reunió el miércoles pasado con el diputado vasco en un restaurante cercano a las Cortes para tratar de engrasar la relación y volver a trasladarle el deseo del núcleo duro del partido de contar con él y sacar provecho al tirón que sigue teniendo dentro y fuera del partido.

La cita se suma a otra larga charla que ya mantuvo con Luena a principios de año. Esta vez en la misma Cámara Baja -gracias a la intermediación de la ex vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano-, y en la que le ofreció desempeñar, si así lo quería, un papel más relevante.

Una pieza codiciada

Susana Díaz también buscó la amistad de Madina una vez llegó a la conclusión de que se había equivocado con Sánchez, apenas tres meses después de haber movilizado a su favor al aparato andaluz y a buena parte de los regionales. Ambos sellaron las paces en Sevilla en diciembre.

Pero el parlamentario vasco se mantiene en su decisión de no hacer ruido y de moverse en un segundo plano, en su puesto de vicepresidente de la mesa de la comisión de Educación. Aun así va a donde le llaman y está dispuesto a ayudar a los candidatos que se lo pidan en la campaña. Es una disposición que en Ferraz valoran y con la que les gustaría contar también de cara a las generales.