González ha afirmado en su discurso sobre la situación económica que no tiene «ningún interés» en que fracase el Gobierno, aunque ha advertido de que «si no dicen la verdad» se producirá «una frustración creciente» en la ciudadanía.
Aunque considera que España ya ha tocado fondo en la crisis, ha opinado que el problema es «cómo salir» porque «si no permite un rebote, el sufrimiento acumulado de la actividad económica empresarial va a liquidar mucho empleo estable».
«A la altura de la edad que tengo no me importaría nada que el Gobierno de Rajoy tuviera éxito, porque sería un éxito que repercutiría en la realidad española», ha añadido González, quien sin embargo no ve en el horizonte que el crecimiento puede ser de dos puntos para que no sea necesario «seguir recortando».
Ha criticado que haya una «visión eufórica» en Europa y ha reclamado un cambio de políticas de estos países, ya que «todavía no se ve al coche de Europa saliendo de la curva», aunque ha dicho que no está dispuesto a responsabilizar solo al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, porque tienen que ser los gobiernos los que complementen las políticas.
Ha defendido también un cambio de políticas en Alemania para que aumente la capacidad de compra de sus ciudadanos, ya que «se le está acabando el chollo de los despilfarros periféricos que le compraban lo que producían facilitando su balanza de pagos» y ahora «al mercado europeo ya no le da para comprar».