Interior advierte de que las críticas no cambiarán su política penitenciaria
13 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La decisión del PNV de sumarse junto a la izquierda abertzale a la manifestación celebrada el sábado en Bilbao en apoyo de los presos de ETA ha conseguido poner de acuerdo a populares y socialistas vascos, que ayer cargaron contra la formación nacionalista. La portavoz del PSE-EE, Idoia Mendia, calificó al PNV de «palmero» de Sortu y reclamó al lendakari, Íñigo Urkullu, que aclare si está dispuesto a aceptar la llamada a la unidad del nacionalismo a la que le ha emplazado la izquierda abertzale para diseñar un marco de convivencia. Para marcar distancias con el PP, Mendia cuestionó la política del Gobierno y aseguró que el Ejecutivo de Rajoy puede haber tomado decisiones «no del todo acertadas». Pero añadió que «de ahí a dar cobertura política a la izquierda abertzale hay un abismo».
El presidente del PP de Vizcaya, Antón Damborenea, consideró también que el PNV va «a la deriva antidemocrática total» por haber participado junto a Sortu en esa manifestación. Consideró «lamentable y patética» la actitud de los nacionalistas vascos por dar cobertura a una marcha «declarada ilegal por los jueces» por dar apoyo a los «adláteres de ETA». A su juicio, es inadmisible que el PNV «vaya en una pancarta con Bildu a favor de los derechos humanos», dando a entender así que se están vulnerando en España cuando el respeto a esos derechos está «ratificado por todos los tribunales europeos».
Fernández evita el choque
El Gobierno advirtió, tanto al PNV como al resto de los participantes en la protesta, de que no piensa cambiar la política penitenciaria en lo referente a la lucha antiterrorista. «La política penitenciaria no va a cambiar por una o dos manifestaciones», señaló en Jerusalén el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, respecto a la marcha de Bilbao, en la que se pidió la amnistía de los presos de ETA y que fue convocada tras la operación de la Guardia Civil en la que se desarticuló el llamado frente de cárceles de la banda. Aún así, el Gobierno trata de no romper los puentes con el PNV, al que considera clave para el fin de ETA. Fernández dijo no tener dudas de que el PNV y la izquierda abertzale tienen «pocos puntos en común», a pesar de que se sumaran a esta protesta.
Sortu se felicitó por la manifestación «sin precedentes» de Bilbao y afirmó que «el reto, ahora, es que no sea flor de un día sino el comienzo del trabajo en común que necesita este pueblo». Mientras, la asociación Dignidad y Justicia anunció una querella contra el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno por un supuesto delito de prevaricación al permitir la marcha.