La actitud de Losada y los nuevos informes de sus subordinados exasperaron a sus superiores. Según distintas fuentes, su cese estaba decidido ya en julio, pero le salvaron las declaraciones de Rajoy a primeros de agosto, que aconsejaron postergar el cambio para enmarcarlo en una remodelación más amplia de la cúpula policial.
Aunque algunas fuentes lo niegan, otras ven como detonante de la destitución la inclusión de Manuel Morocho -inspector de la UDEF considerado la bestia negra del PP- en la lista de condecorados el Día de la Policía, precisamente a propuesta de García Losada, que «no es un político», según quienes conocen su trayectoria profesional.