El destituido jefe de la Policía Judicial se negó a controlar los informes de la UDEF
19 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Desde su llegada al frente del Ministerio del Interior, Jorge Fernández Díaz no lo tuvo fácil para formar un equipo a su medida. La urgencia en cubrir puestos claves dentro del organigrama policial no tardaron en depararle sorpresas poco gratas.
En apenas seis meses, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, elegido para el cargo en pago de los servicios prestados al partido en el hostigamiento a Rubalcaba por el caso Faisán, tuvo que prescindir del comisario general de Policía Judicial Rodríguez Ulla, por el caso del ático marbellí de Ignacio González, presidente madrileño.
El elegido para sustituirlo fue José García Losada, un profesional de una trayectoria que nadie cuestionaba, que ya tenía experiencia en el desempeño de ese cargo en el segundo mandato de Aznar. En principio, Losada estaba predestinado a ser director adjunto operativo y fue aparcado temporalmente, al haberse decantado Cosidó por Eugenio Pino, persona muy identificada con el proyecto popular, que le había sido de utilidad desde su puesto de dirigente de la Confederación Española de Policía.
García Losada ha durado poco más de un año en el cargo porque nunca acató las instrucciones recibidas para que controlase los demoledores informes de las unidades policiales adscritas a las investigaciones judiciales de la corrupción política, especialmente los de la UDEF. «Yo me debo al juez», era su respuesta a las instrucciones recibidas de la superioridad -el propio ministro- por el conducto reglamentario.
La frecuencia de los mensajes se incrementó a partir del pasado mes de enero, al reactivarse judicialmente el caso Bárcenas, tras la llegada de varias comisiones rogatorias internacionales.
La actitud de Losada y los nuevos informes de sus subordinados exasperaron a sus superiores. Según distintas fuentes, su cese estaba decidido ya en julio, pero le salvaron las declaraciones de Rajoy a primeros de agosto, que aconsejaron postergar el cambio para enmarcarlo en una remodelación más amplia de la cúpula policial.
Aunque algunas fuentes lo niegan, otras ven como detonante de la destitución la inclusión de Manuel Morocho -inspector de la UDEF considerado la bestia negra del PP- en la lista de condecorados el Día de la Policía, precisamente a propuesta de García Losada, que «no es un político», según quienes conocen su trayectoria profesional.