El juez Carmona advierte de que la continuidad de Ruz al frente del caso podría dar pie a la nulidad de las actuaciones

Julio Á. Fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El titular del Juzgado Central número 5 de la Audiencia Nacional se muestra dispuesto a asumir la causa, pero cuestiona la petición al Consejo del Poder Judicial para que confirme al actual instructor

18 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

¿Ruz o Carmona? Las prisas de la sala de gobierno de la Audiencia Nacional en pedir formalmente al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que mantenga al juez Pablo Ruz al frente de la instrucción del caso Bárcenas y del caso Gürtel cuando Miguel Carmona (en la actualidad vocal del CGPJ) se reincorpore a su puesto como titular del Juzgado Central número 5, han desencadenado una nueva tormenta en el ya agitado mundo judicial. Carmona dejó claro ayer en Sevilla que no tendrá reparos en asumir la instrucción de la causa, «sino todo lo contrario». La iniciativa del órgano de gobierno de la Audiencia Nacional (que parece contar en el Consejo con el apoyo de vocales tanto del sector conservador como del progresista) ha sido calificada de precipitada por el propio Carmona, adscrito al ala progresista.

Carmona, titular del Juzgado Central número 5 desde el 2012, se dirigió por escrito vía e-mail a sus compañeros vocales en el órgano de gobierno de los jueces para pedir que este asunto, que iba a ser incluido en el orden del día de la próxima comisión del gobierno del CGPJ, no sea abordado hasta que que se produzca la próxima renovación del Consejo, él deje de ser vocal y tome posesión de su plaza en la Audiencia Nacional.

Carmona cuestiona la legalidad de que la Audiencia proponga designar directamente a Ruz sin sacar la plaza a concurso, ya que se vulneraría el principio del juez predeterminado por la ley, lo que podría dar pie a una nulidad de actuaciones.

«Bufetes ávidos de resquicios»

«Andemos con pies de plomo para evitar dar munición gratuita a grandes bufetes de abogados ávidos de encontrar resquicios de nulidad en los que basar sus defensas», advierte el juez Carmona, que sí reconoce que por la entidad y la cantidad de las causas que se tramitan actualmente en este juzgado -«35 casos de gran calado», precisó- el refuerzo sería necesario. Considera que Ruz sería un buen candidato porque es «trabajador, discreto y eficaz», pero cuestiona abiertamente la «urgencia extraordinaria» del nombramiento como juez de apoyo -su reincorporación no se producirá antes de tres meses- y recuerda que la Ley Orgánica del Poder Judicial recién aprobada prevé que el juez de apoyo lo solicite el titular y que se ha de dar opción a optar al puesto por concurso de méritos a aquellos que reúnan los requisitos.

Precisamente, el presidente del CGPJ, Gonzalo Moliner, alegando falta de urgencia -y la necesidad de realizar un estudio previo-, evitó que se sometiera a debate durante la comisión permanente de ayer la propuesta para que Ruz sea nombrado juez de refuerzo cuando, tras la renovación del Consejo, el vocal Carmona regrese a su plaza en la Audiencia Nacional. Los vocales Margarita Robles y Manuel Almenar sí consideraron que la urgencia existía.

Para unos, tras esta polémica está el interés de algunos en torpedear la permanencia del juez Pablo Ruz en la investigación de los casos Gürtel y Bárcenas; para otros, solo el no precipitar las cosas o cometer una ilegalidad en una designación que a medio plazo pueda poner en peligro ambas causas.